Los Timberwolves de Minnesota demostraron su capacidad de reacción este jueves con una victoria aplastante de 117-93 sobre los Golden State Warriors, equipo que sintió profundamente la ausencia de Stephen Curry por una lesión en el tendón de la corva izquierda.
Julius Randle fue el arquitecto del triunfo con un doble-doble de 24 puntos y 11 asistencias, mientras que Anthony Edwards aportó 20 puntos tras superar un susto por molestias físicas. El equipo de Minnesota corrigió drásticamente su rendimiento desde la línea de tres puntos, conectando 16 triples tras un decepcionante 5/21 en el primer partido.
Sin Curry, sin rumbo
La ofensiva de Golden State colapsó sin su líder histórico. El quinteto californiano registró su cuarto más pobre en playoffs desde 2016, anotando solo 15 puntos en el primer cuarto.
Jonathan Kuminga (18 puntos) y Trayce Jackson-Davis (15) destacaron desde el banquillo, pero no fue suficiente ante la defensa larga y versátil de Minnesota, que neutralizó a tiradores clave como Buddy Hield y Jimmy Butler.
Draymond Green, siempre en el ojo del huracán, acumuló su quinta falta técnica en estos playoffs tras un codazo a Naz Reid. El incidente generó tal tensión que el propio Curry, desde el banquillo, intervino para calmar a su compañero y evitar una posible expulsión.
Claves del partido
- Timberwolves iniciaron el juego con un contundente 13-0.
- Golden State utilizó 14 jugadores, incluyendo 12 en los primeros 14 minutos.
- La defensa de Minnesota limitó a los Warriors al 42% en tiros de campo.
Con la serie 1-1, el próximo duelo será crucial. Mientras Steve Kerr busca alternativas creativas sin Curry, los Timberwolves confían en mantener su ritmo ofensivo y aprovechar su ventaja física. ¿Podrá Golden State encontrar respuestas antes de que sea demasiado tarde?