El domingo, los Timberwolves de Minnesota lograron lo que parecía casi imposible: eliminar al actual campeón de la NBA, los Denver Nuggets, en un emocionante séptimo juego de las semifinales del Oeste. El marcador final fue 98-90, asegurando su pase a la siguiente fase.
El partido se caracterizó por tener dos mitades completamente distintas. Los primeros dos cuartos fueron dominados claramente por el equipo local, Denver, pero Minnesota resurgió en la segunda mitad, llevándose la victoria y la clasificación.
El primer cuarto sirvió de adaptación para ambos equipos, terminando con Denver liderando 24-19. En el segundo cuarto, los Nuggets ampliaron su ventaja y se fueron al descanso con un marcador favorable de 53-38.
La segunda mitad del juego marcó un giro dramático a favor de los Timberwolves. Con una defensa sólida que logró contener a Nikola Jokic y una actuación destacada de Anthony Edwards, quien superó un mal inicio para brillar en el momento decisivo, Minnesota fue reduciendo la diferencia. La segunda parte concluyó con un impresionante 60-37 a favor de los Timberwolves, permitiéndoles cerrar el partido con tranquilidad.
Este resultado coloca a Minnesota como un serio contendiente para el título de la NBA esta temporada. Su próximo desafío será enfrentarse a los Dallas Mavericks en las finales de la Conferencia Oeste, donde deberán detener a otra estrella, Luka Doncic.