Oscar Piastri experimentó una mezcla de emociones tras finalizar en la segunda posición en el Gran Premio de Monza, un resultado que, aunque positivo, dejó al piloto australiano con un sabor amargo al haber estado tan cerca de su segunda victoria en la Fórmula 1.
Piastri inició la carrera con un movimiento audaz, adelantando a su compañero de equipo Lando Norris y liderando la mayor parte del evento, haciendo soñar a McLaren con una posible victoria.
Sin embargo, la decisión del equipo de optar por una estrategia de dos paradas, pidiendo a Piastri que ingresara a boxes en la vuelta 39 para cambiar neumáticos, permitió que Ferrari y Charles Leclerc tomaran la delantera.
La estrategia de una sola parada de Ferrari fue suficiente para que Leclerc se mantuviera en la punta, con Piastri cruzando la meta a más de dos segundos del monegasco.
«Nos equivocamos en la estrategia», admitió Piastri tras la carrera, visiblemente afectado por el resultado. «Sabíamos que correr con una sola parada era arriesgado, pero al final, era lo que teníamos que haber hecho para ganar». Pese a su gran ritmo en las vueltas finales, la distancia acumulada fue demasiado para superar a Leclerc.
Piastri también expresó su frustración por los obstáculos en pista, señalando que ciertos pilotos, en particular Lance Stroll, dificultaron su avance en momentos cruciales. «Algunos no ayudaron mucho; fue un poco frustrante», comentó.
Aunque McLaren logró recortar puntos importantes en el campeonato de constructores, situándose solo ocho puntos detrás de Red Bull, Piastri no pudo evitar lamentar lo que pudo haber sido.
«Desde la posición en la que estábamos, teníamos todo que perder liderando la carrera»
reflexionó el piloto australiano. Un resultado diferente habría colocado a McLaren en la cima de la clasificación.
A pesar del dolor de perder la victoria, Piastri se mostró optimista respecto al rendimiento del equipo: «Estoy muy contento con el ritmo que mostramos hoy. Aprenderemos de esto y volveremos más fuertes».