La expectativa que rodeaba a Bronny James como posible elección dentro de los primeros diez del draft de este año ha experimentado un giro notable en los últimos días.
Múltiples simulacros de draft, herramientas utilizadas por analistas para proyectar las posiciones de los jugadores, han excluido al hijo de LeBron de la edición de 2024, sugiriendo la posibilidad de que su salto a la NBA se retrase hasta 2025. Esta situación parece haber generado cierta incomodidad en el seno de los Lakers.
En una serie de tweets que posteriormente eliminó, LeBron James expresó su desconfianza hacia este tipo de listas y mostró confianza en que el desempeño tanto de su hijo como de otros jugadores universitarios determinará su éxito en el futuro.
La perspectiva de LeBron James
«¿Podrían, por favor, permitir que los jóvenes sean simplemente eso, jóvenes, y disfruten del baloncesto universitario?» fue su punto de partida.
«Al final del día, serán sus esfuerzos y resultados los que hablen por él, independientemente de la decisión que tome. No le presta atención a lo que dicen los simulacros de draft, simplemente se esfuerza».
«Y para todos los jóvenes que están trabajando para alcanzar la cima, mantengan la concentración, no se dejen influenciar por los rumores y sigan trabajando. Estas proyecciones de draft no significan nada, se los aseguro. Lo único que importa es el trabajo duro».
El desafío de Bronny en la NCAA
Es justo reconocer que LeBron no ha hecho mucho por mantener a su hijo lejos del escrutinio público en estos años.
Quizás no haya nada que pueda hacerse para proteger la privacidad del hijo de uno de los deportistas más destacados de todos los tiempos en la era de las redes sociales. Sin embargo, sus declaraciones sobre querer jugar con él en la NBA no han facilitado las cosas. Y en este punto, probablemente sea demasiado tarde para cambiar eso.
Por otro lado, Bronny no ha tenido un inicio fácil en su trayectoria en la NCAA. Después de enfrentar un susto de salud con un paro cardíaco en verano, su debut en la liga universitaria tuvo que posponerse.
Una vez que finalmente pudo jugar, sus estadísticas no han sido extraordinarias. Con un promedio de 5.5 puntos, 2.8 rebotes y 2.5 asistencias en los 19 partidos disputados, sus números distan de ser dominantes.
Aunque se le considera un jugador con un gran potencial defensivo, todavía tiene mucho camino por recorrer en otros aspectos de su juego.