Pudiera parecer exagerado, pero la verdad es innegable (y ciertamente no negativa). El primer año de Victor Wembanyama en la NBA ha sido un espectáculo, mostrando destrezas que sugieren una capacidad para dominar en cualquier situación y cuyas estadísticas auguran una carrera que solo los elegidos pueden alcanzar.
Este potencial es bien conocido en San Antonio, y precisamente por eso, están tomando medidas para frenarlo.
Más allá de las estadísticas: El verdadero potencial
Hasta ahora, sus promedios de 20.7 puntos, 10.1 rebotes, 3.3 asistencias y 3.3 tapones son impresionantes.
Sin embargo, en la organización de los Spurs creen que esto es solo la punta del iceberg y que para que Wembanyama alcance su verdadero potencial, es crucial que su desarrollo sea gradual y bien gestionado.
El enfoque metódico de San Antonio
«Queremos continuar con el proceso. Le recordamos constantemente la importancia de la disciplina y de atender los detalles.
Queremos que fortalezca su juego bajo el aro. Analizamos meticulosamente cada aspecto de los partidos y seguimos un plan diseñado específicamente para él», comenta el entrenador asistente de los Spurs, Mitch Johnson.
Un equilibrio delicado
Una de las mayores dificultades para el equipo técnico de San Antonio es contener el impulso de permitirle a Wembanyama desplegar todo su potencial de inmediato. Sin embargo, comprenden la importancia de evitar sobrecargarlo prematuramente.
Prefieren que descubra su camino gradualmente, proporcionándole una estructura sólida sobre la cual pueda construir su juego.
Una visión a futuro
San Antonio tiene entre manos un talento generacional, y sería extraño que no se convirtiera en uno de los mejores jugadores de los próximos 10 o 15 años.
Sin embargo, su enfoque meticuloso y paciente en el desarrollo del jugador sugiere que están preparando el terreno para que Wembanyama no solo sea un jugador destacado, sino posiblemente un dominador absoluto en la NBA.