El éxito en las franquicias deportivas no se limita únicamente a la acumulación de campeonatos y dinastías. A veces, es importante reconocer y celebrar otros aspectos del juego que van más allá de los títulos.
Una transformación imparable
Los Dodgers de Los Ángeles son un claro ejemplo de esta capacidad de reinventarse. Desde su último campeonato en 1988 hasta el más reciente en 2020, el equipo experimentó altibajos que lo llevaron incluso al olvido en ciertos momentos.
Una apuesta histórica: Shohei Ohtani
Cuando comenzó la agencia libre, los Dodgers se perfilaban como protagonistas en el mercado. Su enfoque estaba claro: centrarse en un objetivo principal, el «superhumano» Shohei Ohtani.
El equipo no escatimó en gastos al comprometer 700 millones de dólares en un acuerdo histórico con Ohtani, un movimiento que resonaría en sus finanzas hasta el año 2034.
Reforzando la rotación
La necesidad de fortalecer la rotación se hizo evidente, sobre todo considerando que Ohtani no lanzaría en 2024. El equipo respondió con un movimiento «blockbuster», adquiriendo a Tyler Glasnow de los Rays, junto con Manuel Margot.
Con Glasnow como parte fundamental, los Dodgers contaban ahora con una rotación sólida, complementada por Bobby Miller, Tony Gonsolin, Walker Buehler y Dustin May.
Incorporaciones Estelares
En un movimiento sin precedentes, los Dodgers aseguraron un millonario acuerdo con Yoshinobu Yamamoto, convirtiéndose en el contrato más lucrativo para un lanzador en la historia, antes incluso de su debut en las Ligas Mayores.
Además, el retorno de Clayton Kershaw y la adición del veterano James Paxton ofrecieron aún más profundidad a la rotación y al cuerpo de relevistas.
Un lineup equilibrado
El equipo también se enfocó en fortalecer su lineup, sumando a Teoscar Hernández, un bateador de poder que añadió equilibrio y peligro al orden ofensivo.
Reajustes estratégicos
Con tantas nuevas adquisiciones, era inevitable que los Dodgers hicieran ajustes en su roster. Manuel Margot fue uno de los sacrificados, pero no tanto por motivos económicos como por necesidades tácticas.
Su salida permitió el regreso de Kike Hernández en un contrato por un año y 4 millones de dólares, cubriendo así la posición de Utility junto a Chris Taylor.
Un equipo renovado
Los Dodgers emergen como un equipo totalmente nuevo y revitalizado, manteniendo una visión de futuro sólida y siendo una de las mejores canteras en todo el béisbol profesional.
Son, sin lugar a dudas, los favoritos indiscutibles para alzarse con la Serie Mundial en la temporada 2024, respaldados por una inversión masiva que busca concretar un proyecto exitoso que ha estado esquivo en cuanto a títulos se refiere.