Los Warriors de Golden State parecen haber encontrado la fórmula mágica justo a tiempo. A pesar de una temporada que se tornaba desafiante, el equipo dirigido por Steve Kerr ha logrado dar un giro notable.
Esta transformación quedó patente en su última victoria ante los Lakers por 128-110, un partido en el que aprovecharon la ausencia de LeBron James para imponerse con relativa facilidad.
Brillantez individual, fortaleza colectiva
Si bien Stephen Curry emergió como la figura destacada del encuentro con 32 puntos y 8 asistencias, su desempeño brillante se vio respaldado por el esfuerzo colectivo del equipo.
Aunque los momentos estelares de Curry se concentraron en la primera mitad, donde anotó 25 puntos con un impresionante 5/7 en triples, fueron sus acciones las que abrieron oportunidades para que otros jugadores destacaran en la segunda parte del partido.
Actuaciones determinantes
En la segunda mitad, jugadores como Andrew Wiggins y Jonathan Kuminga emergieron como pilares fundamentales, contribuyendo con 20 y 12 puntos respectivamente.
Stephen Curry was ON FIRE in Golden State's win against the Lakers 🔥
32 PTS | 8 AST | 6 3PM | 3 STL pic.twitter.com/fROYCO4386
— NBA (@NBA) February 23, 2024
Además, el regreso de Draymond Green tras su suspensión pareció revitalizar al equipo, aunque su impacto trascendió más allá de las estadísticas individuales.
Los desafíos de los Lakers
Por otro lado, los Lakers dependieron en gran medida de Anthony Davis, quien registró 27 puntos, 15 rebotes y 3 tapones. Sin embargo, la falta de apoyo por parte del resto del equipo se hizo evidente, especialmente cuando los Warriors comenzaron a tomar el control del juego.
Los Lakers se vieron limitados por las disminuciones en el rendimiento de jugadores como Austin Reaves y D’Angelo Russell, lo que resaltó las carencias y limitaciones del equipo.
Conclusiones finales
Con esta victoria, los Warriors no solo consolidan su posición en los puestos de play–in, sino que también demuestran un resurgimiento notable en su juego.
Mientras que Curry continúa brillando con destellos individuales de genialidad, el equipo en su conjunto parece haber encontrado la armonía necesaria para competir al más alto nivel.
Por otro lado, los Lakers enfrentan desafíos importantes, especialmente en términos de profundidad de la plantilla y cohesión en el juego.