Desde su irrupción en la NBA en 2011, Klay Thompson se ha labrado un nombre como uno de los más destacados tiradores de larga distancia en la liga. Su asociación con Stephen Curry en los Golden State Warriors ha sido emblemática durante la última década, contribuyendo significativamente al éxito del equipo.
Sin embargo, a sus 34 años de edad, Thompson contempla el horizonte de su carrera profesional con una perspectiva reflexiva. A pesar de mantener promedios sólidos de 17.1 puntos por partido en la temporada actual, con un impresionante 92.1% en tiros libres y un 37.2% en triples (aunque este último sea el más bajo de su trayectoria), el cinco veces All-Star reconoce la eventualidad de su retiro.
«Amaría ser un Warrior para siempre; sin embargo, independientemente de lo que suceda, tengo algunos años más para jugar, así que voy a saborear cada momento», expresó Thompson en una entrevista con The Athletic.
«Me doy cuenta de que vislumbro la luz al final del túnel y no estoy seguro de querer jugar hasta los 40 años. Eso suena agotador».
A pesar de recibir críticas a lo largo de la temporada, debido a un ligero declive en su producción ofensiva por primera vez desde sus primeras dos temporadas en la NBA, y una disminución en su intensidad defensiva, el legendario anotador de los Warriors ha mostrado mejorías en los últimos dos meses.
Su enfoque ahora se centra en contribuir al éxito del equipo que ha sido su hogar durante toda su carrera profesional.
«Me llevó mucho tiempo darme cuenta de que necesitaba hacer algunos ajustes esta temporada. Creo que estoy jugando mucho mejor al no obsesionarme con mi rendimiento individual, especialmente después de 11 años en la liga. Una vez que hice ese cambio de mentalidad, mi juego mejoró considerablemente. Ahora estoy aquí disfrutando del juego, manteniéndome saludable, y eso supera cualquier gran actuación individual en puntos», concluyó Klay.
El renacer de Klay Thompson
En su decimosegunda temporada en la NBA, Klay Thompson se encuentra en un momento crucial de su carrera. Más allá de los números que reflejan su desempeño en la cancha, Thompson está experimentando una evolución tanto en su mentalidad como en su enfoque en el juego.
Su legado trasciende las estadísticas, dejando una marca indeleble en la historia del baloncesto profesional.