Kyle Schwarber ha reafirmado su condición como uno de los bateadores más peligrosos cuando abre juegos en las Grandes Ligas. A lo largo de la temporada 2024, el toletero de los Phillies de Philadelphia ha mostrado un impresionante poder al conectar jonrones en el primer inning, acercándose a dos marcas históricas en MLB.
El pasado martes, Schwarber sumó su 12.º jonrón del año en el primer inning, esta vez ante los Azulejos de Toronto. Con este batazo, igualó a otros grandes nombres como Mookie Betts (2023), José Altuve (2022), George Springer (2019), Alfonso Soriano (2007) y Brady Anderson (1996), quienes también lograron la segunda mayor cantidad de jonrones abriendo juego en una temporada con 12 cuadrangulares.
Ahora, Schwarber solo necesita un jonrón más para alcanzar la marca de 13, establecida por Soriano en 2003, cuando vestía la camiseta de los Yankees de Nueva York.
Además de su búsqueda por este récord, Schwarber continúa acumulando logros como uno de los mejores primeros bates de la historia reciente. En ese mismo juego frente a Toronto, conectó otro jonrón en el cuarto inning, sumando su 21.
partido de múltiples jonrones como primer bateador. Esta hazaña lo coloca en la tercera posición histórica en este rubro, solo por detrás de George Springer, con 22 juegos, y Mookie Betts, quien lidera con 26.
Con 143 cuadrangulares conectados en su carrera como primer bate (de los 246 jonrones que ha disparado en total en las Grandes Ligas), Schwarber se consolida como una referencia en este rol ofensivo.
Además, su consistencia a lo largo de la temporada ha sido notable, bateando para un promedio de .238, con 28 jonrones, 82 carreras impulsadas y 88 carreras anotadas en 126 juegos.
El toletero cerró su actuación frente a los Azulejos con otro batazo de largo alcance, completando su segundo juego de tres jonrones en lo que va del año y siendo clave en la victoria de su equipo. Con cada nuevo partido, Kyle Schwarber sigue escribiendo su nombre en los libros de historia del béisbol.