Los Celtics de Boston han dejado atrás rápidamente la amarga sensación de la derrota en tiempo extra ante los Warriors. En un impresionante espectáculo de dominio, aplastaron a los Kings con un contundente marcador de 119-144, reafirmando su posición como líderes de la liga tras la sorpresiva caída de los Timberwolves.
Ataque despiadado desde el inicio
Desde el inicio del encuentro, los Celtics exhibieron una versión arrolladora en el ataque, convirtiendo a los Kings en víctimas de un bombardeo de triples incesante. Con un asombroso 22/42 en tiros exteriores, impusieron un ritmo anotador imposible de seguir para el equipo local dirigido por Mike Brown. Aunque los Kings resistieron durante la primera mitad, el desplome en la segunda fue inevitable, llevando las diferencias a límites dolorosos.
Parcial demoledor en el tercer cuarto
Un parcial de 24-39 en el tercer cuarto llevó la ventaja visitante a más de 20 puntos, prácticamente sentenciando el enfrentamiento. Antes de que sonara la bocina final, los Celtics llegaron incluso a disfrutar de una ventaja de 30 puntos, demostrando una noche de abundantes recursos incluso permitiéndose dar descanso a jugadores clave como Jayson Tatum y Al Horford.
Actuaciones estelares: más que una superestrella
La ausencia de Tatum y Horford no se notó gracias a la brillante actuación de todo el equipo. Jaylen Brown y Derrick White lideraron el ataque con 28 puntos cada uno, respaldados por los notables 24 de Kristaps Porzingis, los 21 de Jrue Holiday y los 20 de Payton Pritchard. En una hazaña que no se veía desde 1987, cinco jugadores de los Celtics alcanzaron la marca de veinte puntos en una sola noche.
Esfuerzo solitario en los Kings
En contraste, en los Kings, De’Aaron Fox intentó salvar la noche con sus 29 puntos, pero careció del apoyo suficiente para lograrlo. Aunque anotó 26 de sus puntos en la primera mitad, su exhibición en solitario no fue suficiente para mantener la paridad. Domantas Sabonis y Keegan Murray, con 13 puntos cada uno, le siguieron, pero la brecha fue demasiado grande para contener a unos imparables Celtics.
Con esta victoria dominante, los Celtics consolidan su posición en la cima de la liga, dejando claro que su juego en equipo es la clave de su éxito esta temporada.