Los Angeles Lakers buscaban desesperadamente una noche que marcara un cambio en su curso, tras enfrentar un recorrido lleno de dudas y descontentos. El desafío llegó al recibir a uno de los equipos más destacados de la temporada, los Thunder, en un intento por redefinir su trayectoria. En un partido intenso, lograron su cometido.
Determinación renovada
Con LeBron James recuperado de sus problemas en el tobillo, los californianos salieron a la cancha con seriedad, como si estuvieran convencidos de que esta victoria no podía escaparse.
A pesar de su determinación, el juego se mantuvo parejo durante casi tres cuartos, y fue solo en los últimos momentos del tercer periodo cuando los dirigidos por Darvin Ham pudieron asegurar una ventaja de ocho puntos para encarar el último tramo.
Punto de inflexión
El momento crucial llegó. A pesar de los intentos de OKC por acercarse, los Lakers no dieron tregua. LeBron anotó 25 puntos, mientras que Anthony Davis logró un destacado doble-doble con 27 puntos y 15 rebotes. El marcador final de 112-105 indica más que una simple victoria; es un triunfo significativo sobre uno de los equipos más fuertes de la competición.
Desafíos futuros
Aunque queda mucho trabajo por hacer, este paso es crucial para los Lakers. Davis advirtió que debían apretar los dientes y hacer una declaración de intenciones, y eso es exactamente lo que lograron. Ahora, enfrentarán a Dallas, Brooklyn y Portland antes de viajar para un enfrentamiento «como visitantes en casa» ante los Clippers.
Noche importante para «El Rey»
Fue una noche relevante también para LeBron James. Aunque acostumbrados a verle brillar cada vez que pisa la cancha, en este mes de enero sorprendió al tener un partido de 12 puntos y otro de 10. Sin embargo, contra OKC demostró una vez más que no se puede dudar de su calidad.
Esfuerzo insuficiente para los Thunder
Los Thunder lucharon con la falta de ritmo ofensivo durante toda la noche, quedándose en 105 puntos, su puntuación más baja desde el 7 de diciembre contra Houston Rockets.
Incluso Shai Gilgeous-Alexander, candidato al MVP, no logró superar con solvencia la defensa rival, anotando 24 puntos. Jalen Williams le acompañó con 25, pero Chet Holmgren se quedó en nueve tantos, contribuyendo a la dificultad ofensiva del equipo.