Estados Unidos ha logrado un nuevo hito en la historia del baloncesto al conquistar su quinta medalla de oro consecutiva en los Juegos Olímpicos de París 2024, derrotando a la selección anfitriona, Francia, con un marcador de 87-98.
Este triunfo consolida la supremacía del equipo dirigido por Steve Kerr, quien contó con una actuación estelar de Stephen Curry en los momentos más cruciales del partido.
El rescate de Curry en los momentos decisivos
A medida que el encuentro se complicaba para el equipo estadounidense, Stephen Curry emergió como el líder indiscutible, mostrando por qué es considerado el mejor tirador en la historia del baloncesto.
Con un impresionante 8 de 13 en tiros de tres puntos, Curry fue fundamental para asegurar la victoria, encestando cuatro triples consecutivos en los últimos minutos del partido. Estos lanzamientos no solo frenaron la remontada francesa, sino que sellaron el destino del partido, dejando a la afición local sin esperanzas.
Curry terminó el encuentro con 24 puntos y 5 asistencias, mientras que Devin Booker y Kevin Durant aportaron 15 puntos cada uno. La veteranía de LeBron James también fue clave, contribuyendo con 14 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias, demostrando su inagotable capacidad para influir en el juego en todos los aspectos.
Joel Embiid receives his first-ever Olympic gold medal for Team USA 🇺🇸 🥇 pic.twitter.com/Zwz3wvkjFa
— NBC Sports Philadelphia (@NBCSPhilly) August 10, 2024
Wembanyama lidera la resistencia francesa
Por el lado francés, el joven prodigio Victor Wembanyama se destacó como la principal amenaza para el equipo estadounidense, liderando a su selección con 26 puntos y 7 asistencias.
A su lado, Guerschon Yabusele también tuvo un papel destacado, acumulando 20 puntos y realizando un impresionante mate sobre LeBron James. Sin embargo, los esfuerzos de ambos jugadores no fueron suficientes para superar la experiencia y la calidad del equipo estadounidense.
Kevin Durant: Una carrera llenada de oro
Con la victoria en París 2024, Kevin Durant ha hecho historia al convertirse en el primer jugador de baloncesto de Estados Unidos en ganar cuatro medallas de oro olímpicas. Durant, quien ya había logrado este honor en Londres, Río de Janeiro, y Tokio, añadió un nuevo capítulo a su legado en la capital francesa.
Además de su éxito olímpico, Durant también ha sido una pieza clave en otras competencias internacionales, como lo demostró en el Campeonato Mundial de Turquía 2010, donde fue nombrado MVP del torneo.
Durante los Juegos de París, Durant promedió 13,8 puntos, 3,2 rebotes y 2,2 asistencias, con una efectividad del 54% en tiros de campo y 51% en triples, subrayando su continua excelencia en el deporte.