El receptor novato de los San Francisco 49ers, Ricky Pearsall, se encuentra en estado serio pero estable tras recibir un disparo durante un intento de robo en el barrio de Union Square, San Francisco. El incidente, que ocurrió el sábado, fue anunciado por la alcaldesa London Breed.
Según un comunicado del equipo, Pearsall, de 23 años, fue herido en el pecho y trasladado inmediatamente a un hospital local. Afortunadamente, la bala no afectó órganos vitales, y Pearsall se mantiene optimista, como lo confirmó su madre Erin Pearsall en redes sociales:
«Gracias a Dios, la bala no tocó órganos vitales. Está de buen ánimo en este momento»
publicó.
El tiroteo ocurrió mientras Pearsall se dirigía a un evento de firma de autógrafos, y la Policía de San Francisco ha indicado que el sospechoso, un joven de 17 años, intentó robarle su reloj Rolex. Durante el forcejeo, ambos resultaron heridos por el arma que portaba el asaltante. El sospechoso fue arrestado cuando intentaba huir de la escena.
49ers first-round pick Ricky Pearsall walking to the ambulance after being shot today during an attempted robbery in San Francisco.
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— Adam Schefter (@AdamSchefter) September 1, 2024
El jefe de policía William Scott confirmó que el sospechoso, residente de Tracy, California, actuó solo y no apuntó a Pearsall por ser un jugador de la NFL. La identidad del joven no ha sido revelada, y se espera que enfrente cargos en un tribunal de menores.
Ricky Pearsall, quien destacó en su última temporada universitaria con los Florida Gators con 65 recepciones, 965 yardas y cuatro touchdowns, fue elegido como el pick número 31 en el Draft de la NFL 2024. Este trágico incidente se suma a su incipiente carrera profesional, la cual se espera pueda retomar pronto.