Durante una década, Xander Bogaerts formó parte de los Medias Rojas de Boston, donde dejó su huella al conseguir dos campeonatos de la Serie Mundial y convertirse en un referente en las Grandes Ligas, gracias a su habilidad en el bateo.
Bogaerts fue galardonado con cinco Bate de Plata y seleccionado cuatro veces al Juego de Estrellas, todo esto mientras jugaba en Boston. Sin embargo, decidió no renovar con el equipo y fichar esta temporada con los Padres de San Diego.
En diciembre del año pasado, Bogaerts firmó un contrato por 11 años con los Padres de San Diego, con un valor de 280 millones de dólares, y durante su primer juego con su nuevo equipo, conectó dos dobles en cuatro turnos al bate. Los Padres están formando un equipo competitivo, con el objetivo de ganar el título.
Bogaerts comentó en una entrevista con MLB Network que no fue difícil para él tomar la decisión de abandonar a los Medias Rojas, ya que el año anterior había tenido una idea de que podría ser su último año en el equipo, considerando las conversaciones de extensión que no llegaron a concretarse y la dirección que estaba tomando la organización.