Con apenas 26 años, Juan Soto ha desatado un debate en el mundo del béisbol al declararse «el mejor bateador de todos los tiempos» en una entrevista con Jeff Passan de ESPN. Esta afirmación, hecha días antes del Opening Day, contrasta con la prudencia que suelen mostrar las figuras deportivas en etapas tempranas de sus carreras.
Un currículum en ascenso hacia la leyenda
Tras siete temporadas en las Grandes Ligas con los Nacionales de Washington, Padres de San Diego y actualmente los Yankees de Nueva York, el dominicano acumula logros que muchos jugadores anhelan en toda su trayectoria:
- 4 selecciones al Juego de Estrellas
- 5 Bates de Plata
- 1 título de bateo (2020)
- 1 Serie Mundial (2019 con Washington)
Sus números ofensivos (.285/.421/.532, 201 jonrones y 592 RBI) lo ubican entre los elites del deporte. Sin embargo, el año pasado marcó un punto álgido: con los Yankees, registró .288/.419/.569, 41 vuelacercas y 109 impulsadas, quedando tercero en la votación del MVP de la Liga Americana.
La audacia de un prodigio
Cuando Passan le preguntó quién consideraba el mejor bateador histórico, Soto respondió sin vacilar: «Yo mismo. Hasta que alguien demuestre lo contrario». Esta seguridad, típica de su personalidad, choca con la narrativa tradicional que reserva tales honores para leyendas consolidadas como Babe Ruth o Ted Williams.
Expertos señalan que, aunque su on-base percentage (.421) supera a íconos históricos, aún debe demostrar longevidad. Tim Kurkjian, analista de ESPN, advierte: «El Salón de la Fama se decide en 15-20 años, no en siete».
Riesgos y oportunidades
El desafío para Soto radica en mantener su consistencia. Lesiones o declives podrían opacar su prometedor inicio. No obstante, su ajuste a Yankee Stadium –donde conectó 18 jonrones en 2023– sugiere que su mejor versión está por llegar.
¿Será esta temporada el momento de callar críticas? Con 26 años, la misma edad en que Miguel Cabrera ganó su primer MVP, Soto tiene tiempo para convertir una polémica declaración en un hecho incontestable.