La temporada 2025 de las Grandes Ligas ha visto emerger a varias figuras latinoamericanas que combinan poder, contacto y consistencia. Más allá de los nombres habituales, este año destacan tanto veteranos en plena madurez como jóvenes que están superando todas las expectativas.
Revelaciones y resurgimientos sorprendentes
Jonathan Aranda (Rays) ha sido un huracán en mayo, liderando la ofensiva de Tampa con un promedio de .429 y slugging de .714 este mes. Sus métricas de Statcast son estratosféricas: percentil 100 en contacto duro y sobre 90 en promedio y slugging esperado. No es una casualidad: el mexicano acumula 17 RBIs en 32 juegos con una disciplina en el plato que refleja su evolución.
Por su parte, Maikel García (Reales) pasó de ser un jugador marginal a la pieza clave de Kansas City. Con un OPS de .888 y 10 dobles, el venezolano ha reducido sus ponches y aumentado sus boletos, respaldado por percentiles superiores al 90 en métricas de contacto efectivo.
Veteranos que mantienen el dominio
Fernando Tatis Jr. (Padres) vive un renacer. Libre de lesiones y adaptado al jardín derecho, el dominicano exhibe un OPS de .936 con velocidad de bateo en el top 10% de la liga. Su combinación de poder (.548 slugging) y contacto (.319 de promedio) lo posiciona como candidato a MVP.
En Los Ángeles, Teóscar Hernández (Dodgers) demostró su valía antes de una lesión reciente: líder en RBIs (34) y tercero en slugging de la NL (.600). Su ausencia dejará un vacío en una alineación donde también brilla Andy Pagés, el cubano que superó un inicio lento para batear .337 desde abril.
Mejoras radicales y consistencia
Jorge Polanco (Marineros) es el caso más impactante. El dominicano redujo sus ponches del 29.2% al 10.8%, logrando un OPS de 1.103 que lo sitúa en el percentil 100 de múltiples categorías. Mientras, Francisco Lindor (Mets) mantiene a Nueva York en la pelea con 6 HR en abril y un OPS+ de 138, siendo clave junto a Pete Alonso.
No menos notable es Geraldo Perdomo (Diamondbacks). El dominicano, antes conocido por su bajo poder, ahora suma 5 HR y 9 bases robadas con un OPS de .849. Su transformación incluye mejoras en disciplina (15.9% de boletos) y contacto (solo 11% de ponches).
El factor estratégico: disciplina y adaptación
Veteranos como Manny Machado (Padres) muestran que el poder no lo es todo: con 12 dobles y racha de 8 juegos consecutivos con hits, su enfoque situacional (.369 OBP) sostiene su valor ofensivo. Wilyer Abreu (Medias Rojas) complementa sus 9 HR con un 15% de tasa de boletos, demostrando madurez al equilibrar agresividad y selección.