El campocorto puertorriqueño Francisco Lindor sigue consolidándose como el catalizador ofensivo de los Mets de Nueva York. En el reciente enfrentamiento contra los Cubs de Chicago, el jugador estelar disparó un jonrón contundente en el primer inning, su octavo de la temporada y cuarto como bateador inicial de entrada.
El momento cumbre llegó ante el lanzador Jameson Taillon, cuyo envío de 91 mph en la zona alta fue capitalizado por Lindor con un swing demoledor. La pelota recorrió 388 pies hasta aterrizar en el bullpen del jardín derecho del Citi Field, un vuelo que no dejó dudas desde el impacto.
Esta explosión temprana dio ventaja inmediata a su equipo y reforzó su reputación como especialista en inicios agresivos.
Datos clave de su rendimiento:
- Iguala su marca de jonrones en primeros innings de 2023 en menos juegos
- Mejora su promedio de selección de lanzamientos (+12% en toma de decisiones óptimas)
- 78% de contactos sólidos en últimas 15 salidas al bate
Más allá del poder, Lindor exhibe una evolución estratégica. Su enfoque disciplinado para identificar errores de los pitchers –como la recta mal ubicada de Taillon– se combina con una mecánica de bateo ajustada. Este equilibrio entre paciencia y potencia resulta vital para los Mets, que buscan estabilidad en la competitiva División Este de la Nacional.
Los aficionados en el Citi Field atestiguaron nuevamente por qué el contrato de $341 millones de Lindor se justifica: liderazgo visible, consistencia en momentos clave y capacidad para electrizar el ambiente desde el primer lanzamiento. Analistas proyectan que, manteniendo este ritmo, el boricua podría superar sus 30 HR y 100 RBI de 2023.
