Francisco Lindor ha sido una pieza fundamental para los Mets de Nueva York desde su llegada en 2021. Con un liderazgo notable y un equilibrio perfecto entre su ofensiva y defensiva, se ha consolidado como uno de los jugadores más importantes de la organización.
Durante la temporada 2024, ha brillado en todas las áreas, siendo vital en las aspiraciones del equipo de llegar a los playoffs de la Liga Nacional.
En un año en el que los Mets han peleado arduamente por un lugar en la postemporada, Lindor no solo ha destacado por su constancia en el terreno, sino que además ha logrado romper marcas históricas.
Con 30 jonrones, 84 carreras impulsadas y 100 anotadas, sus números hablan por sí solos. Pero es su durabilidad lo que le ha permitido alcanzar un nuevo hito que lo coloca al lado de leyendas de la franquicia como José «La Melaza» Reyes y Lance Johnson.
La importancia de mantenerse en el campo
Uno de los mayores logros de Lindor en esta temporada ha sido su capacidad para mantenerse en el terreno de juego. A lo largo de los 144 partidos que ha disputado hasta el momento, ha aparecido en la caja de bateo en 655 ocasiones, liderando la liga en apariciones al plato.
Este logro lo convierte en el tercer jugador en la historia de los Mets en alcanzar este hito, tras Reyes (2005, 2008) y Johnson (1996). Esta constancia no solo ha sido crucial para su rendimiento personal, sino que también ha servido como un pilar fundamental para las aspiraciones de su equipo.
Con un fWAR de 7.2, Lindor no solo domina en términos ofensivos, sino que también ha demostrado ser uno de los mejores defensores de la liga. Sus 158 imparables, 69 extrabases y su OPS de .829 lo han colocado entre los principales candidatos al MVP de la Liga Nacional.
A la defensiva, ha destacado con 17 outs por encima del promedio y ha salvado 3 carreras, consolidándose como un torpedero completo.
Un objetivo claro: la postemporada
A pesar de todos estos logros individuales, Lindor tiene un solo objetivo en mente: llevar a los Mets a los playoffs.
Con una racha positiva en las últimas semanas, el equipo se encuentra en plena lucha por el comodín, y las posibilidades de ver a Lindor y compañía en octubre son cada vez más reales. Quedan más de diez partidos por disputar, y el compromiso de Lindor con el equipo es innegable.
La influencia del jugador nacido en Caguas, Puerto Rico, va más allá de sus estadísticas. Su capacidad para liderar en momentos clave, junto con su rendimiento constante tanto a la ofensiva como a la defensiva, lo han colocado en una posición única dentro de la organización.
Mientras los Mets buscan asegurarse un lugar en la postemporada, Lindor sigue haciendo historia y estableciendo nuevas marcas que lo consolidan como uno de los grandes en la historia reciente del equipo.