Mikal Bridges está a punto de dar un paso importante en su carrera, ya que el próximo 1 de octubre será elegible para negociar una extensión de contrato con los New York Knicks.
El alero podría firmar por dos años adicionales, lo que le permitiría asegurar un acuerdo por 72,5 millones de dólares. Si se concreta la extensión, el jugador vería incrementado su salario total hasta unos 120 millones de dólares, prolongando su vínculo con la franquicia hasta la temporada 2027-28.
Actualmente, Bridges percibe un salario de 23,3 millones de dólares, con una cifra garantizada de 24,90 millones para la próxima temporada.
La posibilidad de extender su contrato confirma la confianza que los Knicks han depositado en él, convirtiéndolo en una de las piezas centrales del proyecto a largo plazo del equipo.
El camino de Mikal Bridges hacia Nueva York se dio tras un destacado traspaso el 26 de junio pasado. En esa operación, los Brooklyn Nets lo enviaron a los Knicks junto a otros jugadores, como Bojan Bogdanovic, Mamadi Diakite, Shake Milton y Keita Bates-Diop, además de cinco selecciones de primera ronda del Draft.
Este intercambio destacó por su magnitud, y los Knicks vieron en Bridges un jugador clave para su futuro.
Durante la pasada temporada, Bridges disputó los 82 partidos de la fase regular, registrando promedios de 19,6 puntos, 4,5 rebotes, 3,6 asistencias y un robo en 34,8 minutos por encuentro.
Estos números reflejan su importancia en ambas partes de la cancha, consolidándose como uno de los jugadores más versátiles de la liga.
A sus 27 años, Bridges tiene la posibilidad de asegurar su futuro en la NBA con este contrato, posicionándose como una de las principales figuras de los Knicks.
Con su extensión, el equipo se aseguraría la continuidad de un jugador clave para los próximos años, en su objetivo de ser competitivos en la Conferencia Este.