La NBA ha sido testigo de una semana para la historia, donde los puntos han llovido en una cascada sin precedentes. Joel Embiid y Karl-Anthony Towns lideraron la embestida anotadora con 70 y 62 puntos respectivamente en una sola noche.
Pero esto no fue un suceso aislado. Cuatro días después, Luka Doncic y Devin Booker se unieron al festín, acumulando 73 y 62 puntos cada uno.
Estos cuatro juegos con al menos 60 puntos en cinco días marcan un hito que no se veía desde 1962. Es un fenómeno que ha dejado atónitos incluso a los más veteranos seguidores de la liga.
La era de la anotación desenfrenada
«Ese es el estado de la liga en este momento», afirmó Anthony Davis, estrella de los Lakers de Los Ángeles y posible contendiente al premio Defensivo del Año. La explosión anotadora no se limita a un puñado de juegos excepcionales, sino que se ha extendido por toda la temporada.
En el reciente Juego de Estrellas, la defensa brilló por su ausencia, lo que se tradujo en un récord de puntos para la Conferencia Este con 211 puntos en el marcador. Este fenómeno de puntuación desenfrenada no es exclusivo del espectáculo de las estrellas, sino que se ha convertido en una constante en la campaña regular.
La paradoja de la defensa en la NBA
Aunque algunos discuten la intensidad defensiva en la NBA actual, la realidad es que los puntos siguen llegando con facilidad. Los equipos están promediando 115 puntos por juego, un aumento del 1% con respecto al año anterior y un impresionante 15.5% más que hace una década.
«Esto plantea la pregunta: ¿qué está sucediendo realmente en la cancha? ¿Los jugadores han mejorado tanto en un año? ¿O la defensa se ha vuelto más complicada?», reflexiona el entrenador de los Bucks de Milwaukee, Doc Rivers.
«Puedo asegurarles que los jugadores están comprometidos con la defensa, pero las reglas del juego han evolucionado, y eso ha hecho que defender sea una tarea aún más ardua».
¿Ofensiva sobre defensiva?
El jugador de los Celtics de Boston, Jaylen Brown, sugiere que parte del problema radica en la narrativa que rodea al juego. «Todos parecen obsesionados con la ofensiva. Se ha creado esta percepción de que es imposible detener a cualquier jugador», comenta Brown.
«Por eso, tengo un profundo respeto por aquellos que se dedican al lado defensivo del baloncesto en una era donde solo se presta atención a los anotadores».
La visión de la NBA
Sin embargo, el comisionado Adam Silver disiente. Él y otros ejecutivos de la NBA han enfatizado repetidamente que la liga valora la competitividad y la calidad del juego en todas sus facetas, incluida la defensa.
«Creo que hay muchos factores en juego aquí. He hablado con muchos entrenadores y jugadores, y lo que veo es que el nivel de juego es simplemente excepcional», aclara Silver.
«Lo que presenciamos en la liga es que, independientemente de la posición en la cancha, los jugadores deben tener habilidades ofensivas cada vez más sólidas».
El auge del triple y las noches históricas
El bombardeo de triples ha sido una tendencia creciente en los últimos años, y la NBA está en camino de batir el récord de triples encestados en una temporada. Además, parece que cada noche algún jugador está teniendo una actuación ofensiva para el recuerdo.
La temporada pasada registró 203 ocasiones en las que un jugador anotó al menos 40 puntos, y este año está en camino de alcanzar las 179, lo que sería la segunda mayor cantidad en la historia de la liga.