El próximo 3 de septiembre, los fanáticos del boxeo tienen una cita imperdible en la Ariake Arena de Tokio. Naoya Inoue, apodado «El Monstruo«, regresará al cuadrilátero para defender sus títulos mundiales de peso supergallo ante el irlandés TJ Doheny, en un combate que promete emociones fuertes.
Inoue, invicto con un impresionante récord de 27-0, incluyendo 24 victorias por nocaut, es el actual campeón unificado de la categoría, ostentando los cinturones de la AMB, CMB, FIB y OMB.
Reconocido como uno de los mejores boxeadores libra por libra del mundo, Inoue se ha ganado su lugar en la élite del boxeo gracias a su devastador poder de puños y una técnica pulida hasta el más mínimo detalle.
La última aparición de Inoue fue en mayo pasado, cuando se enfrentó al mexicano Luis Nery. Aunque el japonés salió victorioso por nocaut, el combate dejó entrever que su capacidad para absorber golpes podría ser un punto vulnerable, después de ser derribado en el primer asalto.
A pesar de ello, Inoue sigue siendo el claro favorito en su próximo enfrentamiento, confiando en su velocidad, precisión y pegada para neutralizar a su oponente.
Por su parte, TJ Doheny, con un récord de 26-4 y 20 nocauts, se presenta como un retador formidable. Apodado «The Power«, el irlandés es conocido por su estilo agresivo y su notable capacidad de resistencia, nunca habiendo sido noqueado en su carrera profesional.
Doheny es un boxeador que no rehúye el intercambio de golpes, especialmente en la corta distancia, donde su resistente mandíbula le permite absorber y devolver castigo de manera efectiva.
El combate plantea un interesante choque de estilos: la técnica depurada y el poder de nocaut de Inoue contra la tenacidad y la agresividad de Doheny. Si bien las apuestas favorecen al japonés, el desenlace podría depender de cómo ambos boxeadores logren imponer sus fortalezas dentro del ring.
En caso de que la pelea se extienda hasta las tarjetas de los jueces, la superioridad técnica de Inoue podría ser el factor decisivo.
Este duelo promete ser una auténtica prueba para ambos pugilistas, con la posibilidad de que el «Monstruo» enfrente su mayor desafío hasta la fecha.