Elly De La Cruz ha sido uno de los jugadores más fascinantes de esta temporada en las Grandes Ligas, mostrando dos caras muy distintas en su desempeño.
Por un lado, su velocidad en el diamante lo ha posicionado como el jugador más rápido de todo el béisbol, logrando robar un total de 64 bases, una cifra impresionante que lo convierte en el máximo estafador del año.
Sin embargo, este logro ha sido opacado por un aspecto preocupante en su juego ofensivo: la cantidad de ponches. En el reciente encuentro contra los Mellizos de Minnesota, De La Cruz se ponchó en dos ocasiones, alcanzando un total de 200 ponches en la temporada.
Esta cifra lo coloca como el primer bateador en superar esa marca este año, sobrepasando ampliamente los 144 ponches que acumuló en su temporada de debut en las Grandes Ligas.
Aunque ha demostrado mejoras en sus estadísticas generales, como un promedio de bateo de .257, 24 cuadrangulares, 147 hits, y 64 bases robadas en 149 juegos, De La Cruz enfrenta una tarea crucial para la próxima temporada.
Si quiere consolidarse como una superestrella en los Rojos de Cincinnati, deberá trabajar en reducir la cantidad de ponches que sufre. Su reciente bajo rendimiento al bate, con un promedio de .167 y 15 ponches en las últimas 24 apariciones al plato, muestra que este es un aspecto crítico a mejorar.
La alta cuota de ponches recibidos por Elly De La Cruz no solo afecta su desempeño actual, sino que también lo proyecta hacia un récord poco envidiable.
Según las estadísticas de StatMuse, con los dos ponches adicionales ante Minnesota, se proyecta que termine la temporada con 215 ponches, lo que sería la cuarta mayor cantidad en la historia de la MLB en una sola temporada.
Este récord lo coloca en una situación delicada, pues a pesar de sus habilidades excepcionales en el robo de bases y su contribución ofensiva en otros aspectos, los ponches se han convertido en una sombra que opaca su potencial estrellato.
El apodo de «La Cocoa» lo ha acompañado durante esta temporada de altibajos. Mientras que su habilidad para robar bases y su velocidad lo distinguen, los ponches amenazan con definir su carrera si no logra adaptarse.
Elly De La Cruz tiene el talento y las herramientas para superar este obstáculo, pero la próxima temporada será determinante para ver si puede ajustar su enfoque y reducir su tasa de ponches, encaminándose así hacia una carrera más equilibrada y consolidada en la élite del béisbol.