Las decisiones recientes de Brian Cashman, gerente general de los Yankees de Nueva York, han desencadenado una ola de críticas, especialmente después de que los refuerzos adquiridos durante la fecha límite de cambios no han rendido como se esperaba.
Movimientos cuestionados en la fecha límite
La adquisición de Jazz Chisholm Jr. fue una de las decisiones más comentadas. Aunque Chisholm inició con un impresionante promedio de bateo de .316, sumando 7 cuadrangulares y 11 carreras impulsadas en solo 57 turnos, su impacto se vio mermado por una lesión que lo colocó en la lista de lesionados (IL), dejando un vacío en la alineación.
Por otro lado, Enyel De Los Santos, relevista adquirido en la misma fecha límite, resultó ser una decepción significativa. En apenas 6.1 entradas, permitió 10 carreras, lo que se traduce en una efectividad desastrosa de 14.21.
Este desempeño lo llevó a ser designado para asignación (DFA), una decisión que debilitó aún más al bullpen de los Yankees.
Finalmente, Mark Leiter Jr., otro refuerzo, tampoco ha logrado cumplir con las expectativas. En 7.1 entradas lanzadas, registró una efectividad de 6.14, permitiendo 5 carreras, lo que ha llevado a muchos fanáticos a cuestionar la decisión de su contratación.
Reacciones de los fanáticos y la comparación con otras franquicias
Las decisiones de Cashman han sido objeto de un intenso escrutinio por parte de la afición de los Yankees. En las redes sociales, los seguidores han expresado su descontento, preguntándose cómo es posible que el gerente general continúe en su cargo a pesar de las repetidas decisiones fallidas que han puesto en peligro la temporada del equipo.
Un fanático resumió el sentir general con un comentario: “Y la oficina central se pregunta por qué los odiamos”, reflejando la frustración que se vive en la base de seguidores.
Lo que agrava aún más la situación es la comparación con otras franquicias que, a pesar de enfrentar desafíos similares durante la fecha límite, lograron fortalecer sus plantillas y mantenerse competitivas en la carrera hacia la postemporada. Los Yankees, en cambio, parecen haber quedado rezagados debido a una serie de movimientos que no han dado los resultados esperados.