Los Rojos de Cincinnati lograron una convincente victoria de 12 a 5 sobre los Astros de Houston, en un partido que destacó el brillante desempeño de Elly De La Cruz.
El joven dominicano conectó tres imparables en cuatro turnos al bate, impulsó dos carreras y robó su base número 62 de la temporada, consolidando su condición de estrella emergente.
De La Cruz añadió su nombre a una lista selecta al sumar su 13º juego en la temporada con al menos tres hits y una base robada. Desde el año 1900, solo siete jugadores de la Liga Nacional han alcanzado dicha cifra en una temporada.
Entre ellos, leyendas como Honus Wagner, Maury Wills y Willie McGee, quienes lograron 14 juegos en sus respectivas épocas. Ahora, el talentoso campocorto de los Rojos tiene la oportunidad de unirse a ese exclusivo club, a falta de un solo partido para igualar el récord.
“Fue un gran partido para nosotros. Desde el inicio nos sentimos fuertes”, expresó un confiado De La Cruz tras la victoria.
Una recuperación clave para De La Cruz
Esta actuación no solo ayudó a su equipo a sumar su segunda victoria consecutiva, sino que también significó un regreso necesario para De La Cruz, quien había atravesado un bache en su rendimiento. Antes del partido, acumulaba un promedio de bateo de .227 con solo dos jonrones y dos robos en sus últimos 24 juegos.
«Siempre estamos buscando mejorar. Solo es cuestión de ajustar algunas cosas y seguir jugando»
comentó el dominicano
quien ha trabajado intensamente en fortalecer tanto su cuerpo como su mentalidad tras experimentar las dificultades de su temporada de novato en 2023, cuando bateó solo .191 en la segunda mitad del año.
David Bell, mánager de los Rojos, no dudó en elogiar el esfuerzo y dedicación del joven campocorto: «Lo más impresionante de Elly es la energía con la que juega noche tras noche. Está aprendiendo a mantenerse en el campo y a cuidarse mejor. Es un jugador increíblemente motivado».
El desempeño de De La Cruz no solo resalta por su impacto inmediato en el juego, sino también por la capacidad que ha demostrado para adaptarse y mejorar en una posición exigente.
Con la temporada aún en desarrollo, su nombre sigue resonando entre los aficionados al béisbol, no solo por sus logros estadísticos, sino también por su evidente evolución como jugador completo.