A medida que la temporada de la MLB avanza, Shohei Ohtani enfrenta uno de los mayores desafíos de su carrera. Aunque ha sido la estrella indiscutible en las Grandes Ligas, su rendimiento reciente ha dejado mucho que desear.
En sus últimos 17 juegos, el fenomenal japonés ha visto cómo su promedio de bateo se desploma a un preocupante .143, con solo 10 hits en 70 turnos al bate. Este bache en su desempeño es una rareza para un jugador que ha dominado tanto desde el montículo como en el plato.
Un declive en agosto
El mes de agosto ha sido particularmente difícil para Ohtani. Después de un sólido desempeño en junio, donde logró conectar 12 cuadrangulares, impulsar 24 carreras y mantener un promedio de .294 en 99 turnos, su productividad comenzó a disminuir notablemente.
Julio todavía le permitió mantener números respetables, con 6 jonrones, 14 carreras impulsadas y 12 bases robadas, aunque su promedio descendió a .286 en 91 turnos.
Sin embargo, agosto ha sido un verdadero desafío. Con un promedio de bateo de apenas .164, acompañado de 5 cuadrangulares y 10 carreras impulsadas en 61 turnos, la estrella de los Angels ha dejado la puerta abierta para que otros jugadores lo alcancen en la lucha por los títulos individuales.
Luis Arráez: una amenaza constante
Entre los competidores que podrían aprovechar esta caída de Ohtani, destaca el venezolano Luis Arráez. A pesar de jugar lesionado, Arráez continúa demostrando su valía en el campo, luchando ferozmente por el título de bateo.
Actualmente, su promedio de bateo se sitúa en .308, con 151 hits en 490 turnos al bate. Esta consistencia, incluso mientras enfrenta un desgarro en el ligamento de su pulgar, lo mantiene en la pelea por el título.
Diferentes posiciones, diferentes resultados
El desempeño de Ohtani también varía dependiendo de su posición en la alineación. Como primer bate, Ohtani ha registrado 201 turnos con 52 hits, incluyendo 18 jonrones, lo que se traduce en un promedio de .259.
Su porcentaje de embasado (OBP) es de .366, con 43 boletos y 59 ponches. Sin embargo, cuando juega como segundo bate, su rendimiento mejora notablemente, alcanzando un promedio de .314, con 19 jonrones y 46 carreras impulsadas en 86 hits.
La resistencia de Arráez
A pesar de su lesión, Luis Arráez no ha dejado que el dolor lo detenga. Ha sido titular en 28 de los últimos 33 juegos de los Padres de San Diego, alternando entre su rol en el cuadro y como bateador designado en 10 de esos encuentros.
Su dedicación al deporte es innegable. “Tengo un ligamento desgarrado, pero eso no me impide jugar. Sabes el amor que tengo por el béisbol y mi trabajo”, declaró Arráez recientemente.
Con un promedio actual de .302, Arráez sigue siendo uno de los líderes de bateo en las Grandes Ligas. Su habilidad para mantenerse competitivo, incluso en condiciones adversas, es un testimonio de su determinación y talento.
Con la temporada llegando a su fin, la presión aumenta para Ohtani. Si no logra recuperar su forma, Luis Arráez podría hacer historia en la MLB, llevándose el título de bateo por tercera vez consecutiva, y con tres equipos distintos, una hazaña sin precedentes.