La llegada de Carlos Mendoza a la dirección técnica de los Mets de Nueva York ha marcado un antes y un después en la organización. Tras una temporada anterior en la que el equipo terminó en la parte baja de la tabla, el conjunto neoyorquino ha experimentado una notable mejoría bajo la batuta del estratega venezolano.
Con una energía renovada, los Mets están decididos a luchar hasta el final por un puesto en la postemporada, algo que parecía improbable hace apenas un año.
Un cambio crucial en la mentalidad del equipo
La transformación de los Mets no ha sido casualidad. En gran parte, la clave de este resurgir radica en el ambiente positivo que se vive en el equipo, una cultura de cohesión que Mendoza ha logrado construir desde su llegada.
Esta semana, los Mets lograron un hito al barrer por primera vez en su historia a los Medias Rojas de Boston, lo que les permitió alcanzar un récord de 76 victorias y 64 derrotas, igualando a los Bravos de Atlanta en la pelea por el último comodín de la Liga Nacional.
Con este importante impulso, el equipo ahora enfrenta una serie crucial de tres juegos ante los Rojos de Cincinnati en el Citi Field, con la mira puesta en mantener el buen ritmo y seguir firmes en su objetivo de asegurar un puesto en la postemporada.
El liderazgo de Mendoza y la clave del éxito
Durante una rueda de prensa previa a su próximo enfrentamiento, Carlos Mendoza compartió algunas reflexiones sobre el ambiente de camaradería y unidad que ha forjado dentro del equipo, señalándolo como un elemento fundamental del éxito que están experimentando.
«Todo comienza con tener personas de calidad»
afirmó Mendoza.
«No solo hablo de los jugadores, sino también del cuerpo técnico y del personal que trabaja con nosotros. El respeto y el apoyo mutuo son la base de todo».
Enfatizó el manager.
El manager enfatizó que, desde el primer día, su enfoque ha sido fortalecer las relaciones personales dentro del grupo, dándole crédito a los jugadores veteranos por su rol como líderes.
Según él, el respeto hacia todos, sin importar de dónde provengan, ha sido clave para mantener un ambiente saludable en el clubhouse.
«Hemos visto cómo las conexiones y el respeto son esenciales. Este equipo no solo está lleno de talento, sino de personas que se preocupan unas por otras»
añadió Mendoza.
Un proyecto a largo plazo
En su primer año como manager, Carlos Mendoza tiene la misión de hacer de los Mets de Nueva York un equipo competitivo capaz de aspirar a grandes cosas.
El equipo no alcanza la Serie Mundial desde su derrota en 2015 contra los Reales de Kansas City, pero con el liderazgo de Mendoza, la organización parece haber dado un paso importante hacia el éxito.
«Incluso en los momentos más complicados de la temporada, siempre nos hemos apoyado mutuamente»
comentó el estratega venezolano.
«Al final, todo se resume en la calidad de las personas que tenemos en este equipo».
Mendoza ha dejado claro que su objetivo es devolver a los Mets a los primeros planos del béisbol. Si bien todavía queda trabajo por hacer, el cambio de mentalidad y el espíritu de equipo que ha inculcado ya han rendido frutos, y los Mets se perfilan como un contendiente serio en la recta final de la temporada.