La pretemporada de los Atlanta Braves comenzó con un episodio que evocó los peores recuerdos de 2024. Jurickson Profar, recién fichado por el equipo, abandonó el partido ante los Pittsburgh Pirates tras una caída aparatosa en el jardín izquierdo.
Aunque los exámenes preliminares descartaron fracturas, el diagnóstico de «muñeca izquierda comprimida» encendió alarmas en una franquicia que aún lidia con las secuelas de una temporada marcada por bajas clave.
Un fichaje estratégico bajo observación
El contrato de Profar por tres años y $42 millones refleja la confianza de los Braves en su versatilidad. El jugador, procedente de los San Diego Padres, mostró en 2024 un equilibrio inusual entre poder ofensivo y contacto (20 HR, .825 OPS). Su rol como líder ofensivo temporal, cubriendo la ausencia de Ronald Acuña Jr. (recuperándose de rotura de ligamento cruzado), es vital para un lineup que busca recuperar su letalidad.
Jurickson Profar landed awkwardly on his arm and left the game after this play.
Hoping he’s ok pic.twitter.com/8ER7QIkwMv
— Barstool Baseball (@StoolBaseball) March 8, 2025
Sin embargo, su inicio en la pretemporada (2 hits en 10 turnos) y este incidente plantean dudas. Aunque el equipo actuó con precaución al retirarlo, el episodio subraya una realidad incómoda: Atlanta registró 14 jugadores en la lista de lesionados en 2024, incluyendo piezas clave como Spencer Strider y Ozzie Albies.
Lecciones no aprendidas: ¿Un patrón preocupante?
El segundo puesto en la NL East (89-73) y la rápida eliminación en playoffs ocultaron un problema estructural. La profundidad del roster se vio comprometida repetidamente, algo que la gerencia intentó corregir con refuerzos como Profar. No obstante, la recurrencia de incidentes físicos —incluso en ejercicios de bajo riesgo— sugiere que factores como la preparación física o la gestión de cargas podrían necesitar reevaluación.
El camino hacia las Series Mundiales: Disponibilidad vs. talento
Los Braves poseen uno de los núcleos más talentosos de las Grandes Ligas, con Austin Riley, Matt Olson y el regreso inminente de Acuña. Pero su éxito en 2025 dependerá de mantener a sus estrellas en el campo. Profar, aunque no es la pieza central, simboliza este desafío: su rol de complemento requiere consistencia, algo imposible sin salud.
La organización ha invertido en tecnología de prevención de lesiones y monitoreo biomecánico, pero resultados tangibles aún son esquivos. Mientras tanto, equipos rivales como los Philadelphia Phillies y Los Angeles Dodgers han demostrado mayor resiliencia ante adversidades similares.