La tensión alcanzó niveles insospechados en el mundo del béisbol cuando Jurickson Profar, jugador destacado de los Padres de San Diego, y el receptor estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Will Smith, se enzarzaron en una acalorada discusión durante el segundo juego de la serie. Lo que comenzó como una disputa sobre un posible pelotazo planificado pronto escaló hasta involucrar a ambos bancos de equipos.
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— Oki (@OceanSDe) April 15, 2024
A pesar de que la situación no llegó a mayores en el terreno de juego, las declaraciones posteriores de Smith avivaron las llamas de la controversia. Al ser cuestionado sobre el altercado, Smith desestimó a Profar como un jugador “irrelevante”, insinuando que no merecía la atención de los Dodgers.
Estas palabras no pasaron desapercibidas en el mundo del béisbol, especialmente entre los Padres de San Diego. Manny Machado, una figura prominente en el equipo, no dudó en defender a su compañero y exigió respeto para Profar, recordando sus 10 años de experiencia en las Grandes Ligas.
“Este joven tiene una década en la liga. Deberías mostrarle algo de respeto”
expresó Machado en una declaración pública, refiriéndose a Profar.
Por su parte, Jurickson Profar, aunque usualmente discreto ante los medios, no pasó por alto las palabras de Smith. Aunque con mesura, afirmó que consideraría las declaraciones del receptor de los Dodgers.
Este incidente pone de manifiesto la delgada línea entre la competencia intensa y el respeto en el mundo del béisbol profesional. ¿Dónde reside el límite entre la rivalidad deportiva y la falta de ética? Las opiniones divergen, pero queda claro que la polémica seguirá siendo tema de discusión entre fanáticos y expertos en el deporte rey de Estados Unidos.