En el Minute Maid Park de Houston, Yordan Álvarez volvió a ser la chispa de la ofensiva de los Astros al conectar dos cuadrangulares que sellaron una cómoda victoria de 7-2 frente a los Reales de Kansas City.
Este desempeño excepcional marca la segunda vez en menos de una semana que el slugger cubano logra un juego de múltiples jonrones, reforzando su posición como uno de los bateadores más temidos de las Grandes Ligas.
El poder de Álvarez se hizo sentir por primera vez en la cuarta entrada. Con el marcador aún en ceros y enfrentando al derecho Alec Marsh, el cubano no dudó en aprovechar una curva que quedó colgada en la zona de poder.
Con un rápido movimiento, mandó la bola a volar 369 pies sobre el jardín derecho, con una velocidad de salida de 101.8 mph, rompiendo así el empate e iniciando el asalto ofensivo de los Astros.
Pero la tarde aún guardaba más sorpresas. En el sexto inning, Álvarez volvió a demostrar por qué es uno de los bateadores más letales del béisbol.
Con una cuenta de 2-2 ante el zurdo Sam Long, despachó una curva de 79 mph que terminó su viaje en las gradas del jardín izquierdo-central, recorriendo 404 pies a una velocidad de 105.6 mph. Este segundo cuadrangular amplió la ventaja de Houston y prácticamente aseguró el triunfo.
Con este par de jonrones, Álvarez acumula 21 juegos en su carrera con múltiples cuadrangulares, quedando solo por detrás de leyendas como Jeff Bagwell y Lance Berkman en la historia de los Astros.
En lo que va de la temporada, Yordan Álvarez ha mantenido un nivel de juego impresionante, registrando una línea ofensiva de .314/.400/.571, con 30 jonrones y 73 carreras impulsadas en 478 apariciones al plato.
Su desempeño en los últimos siete juegos es aún más impresionante, bateando para .444 con un OPS de 1.500, lo que subraya su importancia en las aspiraciones de Houston de cara a los playoffs.