Las tensiones entre los Philadelphia 76ers y la ciudad que ha sido su hogar por más de medio siglo están llegando a un punto crítico.
La semana pasada, un organismo público de Philadelphia cuestionó los beneficios económicos de permitir que la franquicia construya un estadio en una zona estratégica de la ciudad. Esta oposición ha coincidido con una oferta sorprendente proveniente de New Jersey.
El estado vecino está desarrollando un ambicioso plan para construir un nuevo pabellón en Camden, diseñado específicamente para albergar a los 76ers como propietarios. Según el medio local ROI-NJ, la franquicia está evaluando seriamente esta propuesta, mientras continúa las negociaciones para construir su propio estadio en Philadelphia, cuya apertura está prevista para la temporada 2031-32.
A pesar de los avances en las conversaciones con las autoridades de Philadelphia, la directiva de los Sixers enfrenta un dilema. Un portavoz de la franquicia comentó:
“Hemos trabajado sin descanso durante cinco años en el proyecto del estadio en Philadelphia. Las negociaciones siguen en curso, pero estamos contra el reloj para cumplir con nuestro objetivo de inaugurar el pabellón para 2031. Es crucial considerar todas las alternativas disponibles”
comentó el portavoz
La oferta en New Jersey ha sido promovida por Tim Sullivan, director ejecutivo de la New Jersey Economic Development Authority, quien propone Camden como el lugar ideal para el nuevo estadio.
No obstante, hay una condición clave: el proyecto debe ser financiado completamente por la propiedad de los 76ers, una carga económica que podría dificultar su viabilidad sin apoyo estatal o municipal.
La historia de los 76ers en Philadelphia es vasta y rica, con sus raíces profundamente arraigadas en la ciudad desde 1963. Esto hace que la posibilidad de un traslado sea compleja, tanto para los fanáticos como para la comunidad deportiva.
A pesar de los retos que supone construir un estadio de 1,300 millones de dólares en el corazón de Philadelphia, muchos creen que la oferta de New Jersey es una estrategia de presión de Harris Blitzer Sports & Entertainment, la empresa propietaria de los Sixers, para acelerar las negociaciones en Philadelphia y obtener mejores condiciones para el proyecto.
El futuro de los 76ers aún es incierto, pero la presión por resolver esta situación antes de que el tiempo se agote podría definir el destino del equipo y su hogar para las próximas décadas.