La intensa competencia del baloncesto olímpico en París no solo dejó a los aficionados disfrutando de un espectáculo deportivo de primer nivel, sino que también desató una polémica que sigue dando de qué hablar.
Dennis Schröder, el habilidoso base de la selección alemana y jugador de los Brooklyn Nets, no tardó en expresar su descontento con Kevin Durant, una leyenda viviente del baloncesto, actualmente con los Phoenix Suns.
El desencadenante de esta controversia fue una publicación en Twitter por parte de Durant, que Schröder consideró una respuesta directa y despectiva hacia él. En su podcast de YouTube, Schröder no se contuvo y calificó a Durant de «persona débil», alegando que la estrella de la NBA había dirigido su tuit hacia él sin motivo alguno.
«Eres ese tipo de estrella y tienes que decirle algo a una persona como yo que ni siquiera tenía la intención de ser negativo»
afirmó el jugador alemán, dejando en claro su molestia por lo que percibió como un ataque innecesario.
Todo comenzó con un análisis de Schröder previo a los Juegos Olímpicos de París, donde expresó que el famoso Dream Team de Estados Unidos, liderado por Durant, tendría que esforzarse al máximo para vencer a las potencias europeas y equipos de la FIBA.
Luego de que el Team USA consiguiera otra medalla de oro, Durant publicó una imagen en Twitter acompañada de la frase «ENTRETENIMIENTO & IQ» (entretenimiento y cociente intelectual), lo que Schröder interpretó como una respuesta a su análisis previo.
Este cruce de palabras ha puesto en el centro de la atención lo que podría convertirse en una nueva rivalidad en la NBA. Ambos jugadores, conocidos por su competitividad en la cancha, ahora tienen una razón adicional para querer superarse mutuamente en el próximo enfrentamiento entre los Brooklyn Nets y los Phoenix Suns.
Queda por ver si este altercado verbal influirá en su rendimiento cuando se encuentren nuevamente en la duela. Lo que es seguro es que la tensión entre Schröder y Durant agrega una capa extra de expectación a la próxima temporada de la NBA, con los aficionados esperando ansiosos para ver si la rivalidad traspasa las redes sociales y se materializa en la cancha.