En una noche memorable para Randy Arozarena, el jardinero cubano-mexicano fue el protagonista del triunfo de los Marineros de Seattle sobre su antiguo equipo, los Rays de Tampa Bay, con un contundente 5-1.
Arozarena, quien fue traspasado a Seattle poco antes de la fecha límite de cambios, dejó una marca indeleble al conectar un jonrón de tres carreras que selló la victoria de los Marineros.
Arozarena, que había atravesado una racha difícil con solo cuatro hits en sus últimos 39 turnos al bate, encontró en su ex equipo la motivación que necesitaba.
Antes del juego, el jugador pasó tiempo con sus antiguos compañeros y el manager Kevin Cash, lo que parecía haberle dado el impulso emocional necesario.
El momento cumbre llegó en la tercera entrada cuando, con dos hombres en base, Arozarena enfrentó al lanzador Ryan Pepiot. Un cutter mal ubicado fue suficiente para que el cubano enviara la pelota al jardín derecho, logrando así su jonrón número 17 de la temporada.
Este batazo no solo fue vital para el resultado del encuentro, sino que también marcó su segundo jonrón desde que llegó a los Marineros y el primero desde finales de julio.
«Algo que nunca voy a hacer es perder la confianza, pero cuando pasa algo así simplemente te aumenta un poco más la confianza»
expresó Arozarena
Una cifra emblemática
Con este jonrón de tres carreras, Randy Arozarena alcanzó la cifra de 300 carreras impulsadas en su carrera en las Grandes Ligas. Un hito significativo para un jugador que ha tenido un recorrido notable en sus seis años en la liga.
Desde su debut con los Cardenales de San Luis, donde impulsó solo dos carreras en 19 juegos, hasta su paso por los Rays de Tampa Bay con 289 impulsadas en 568 partidos, Arozarena ha demostrado ser un bateador consistente y decisivo.
Su actual etapa con los Marineros de Seattle ya lo ha visto remolcar nueve carreras en apenas 26 juegos.
Por otro lado, el lanzador Bryce Miller también destacó en el juego, permitiendo solo dos hits y empatando su récord personal con 10 ponches en siete entradas, consolidando la actuación dominante de Seattle.