Manny Machado, el estelar antesalista de los Padres de San Diego, volvió a hacer gala de su poder ofensivo al conectar un impresionante jonrón en el primer inning contra los Cardenales de San Luis.
El batazo, su 21er de la temporada, fue un poderoso envío que salió disparado a 103.7 MPH y recorrió 420 pies hacia el jardín central, dejando sin opciones al lanzador derecho Kyle Gibson, quien intentó neutralizar a Machado con un cutter a 87.2 MPH.
El impacto de este cuadrangular fue inmediato, ya que adelantó a los Padres en el marcador con un 2 a 0 desde el inicio del partido. Lo notable del batazo es que habría sido un jonrón en casi cualquier estadio de la MLB, a excepción de los campos en Arizona y Colorado, donde las condiciones del terreno y la altitud podrían haber influido.
Este estacazo no solo puso en ventaja a su equipo, sino que también sumó a las estadísticas personales del dominicano, quien ahora acumula 21 cuadrangulares, 76 carreras impulsadas, y 63 anotadas, con un promedio de bateo de .272 y un OPS de .780.
Sin embargo, la temporada 2024 ha sido un tanto atípica para Machado, quien, sin contar el año de la pandemia, está teniendo su menor producción de jonrones desde que se unió a los Padres de San Diego.
Con solo tres jonrones en sus últimos 15 juegos, proyecta terminar la campaña con 26 cuadrangulares, un número que sería su más bajo desde 2021, reflejando un promedio de 0.16 jonrones por partido este año.
A pesar de esta baja en su producción de poder, Machado sigue siendo una pieza clave para los Padres, demostrando en cada juego su capacidad para cambiar el rumbo de un partido con un solo swing.