La jerarquía de prospectos en los Padres de San Diego tiene un nuevo monarca: Leodalis De Vries. Este shortstop de 18 años, oriundo de Azua (República Dominicana), ha desplazado al catcher venezolano Ethan Salas del primer lugar en el ranking de MLB Pipeline, marcando un hito en su corta pero brillante trayectoria.
Un contrato histórico y un debut prometedor
El día internacional de firmas de enero de 2024 quedó grabado en la organización: De Vries firmó un bono de $4.2 millones, uno de los más altos para un prospecto dominicano. Su adaptación a las Ligas Menores fue inmediata: en 75 juegos con Clase-A, registró 22 dobles, 13 bases robadas y una efectividad ofensiva (.238/.361/.442) que sorprendió incluso a veteranos como Xander Bogaerts, quien lo definió como «un talento genuinamente revolucionario».
El análisis definitivo: Por qué brilla «El Alien»
Los scouts enfatizan tres pilares de su éxito:
- Bateo ambidiestro con disciplina de élite: 50 bases por bolas y solo 84 ponches en su primera temporada.
- Defensa versátil: Aunque su brazo es evaluado como promedio, su rapidez y lectura del juego lo mantienen en campocorto.
- Mentalidad ganadora: «Juega con la madurez de un veterano y la ambición de un novato», resalta el analista Devires.
Su apodo «El Alien» no es marketing: durante la Liga de Otoño, realizó jugadas defensivas que los coaches calificaron como «extraterrestres», consolidando su reputación como un talento fuera de serie.
Salas vs. De Vries: ¿Competencia o colaboración?
Aunque Ethan Salas cedió el primer puesto, su valor sigue intacto. El catcher venezolano, con un bono de $5 millones en 2023, representa otro pilar clave para el futuro de los Padres. La organización ve esta rivalidad como un motor de crecimiento: «Ambos se empujan mutuamente. Es el escenario ideal», comentó un ejecutivo anónimo.
Proyección y desafíos: El camino hacia las Mayores
MLB Pipeline proyecta su debut para 2027, pero hay variables que podrían acelerar su llegada:
- Desarrollo físico: A sus 18 años, ganar fuerza será clave para mejorar su poder ofensivo.
- Consistencia defensiva: Debe reducir errores en posiciones clave.
- Adaptación a ligas superiores: Su próximo reto es demostrar dominio en Doble-A.
Con un swing cinematográfico y una ética de trabajo obsesiva, Leodalis De Vries no solo está redefiniendo el rol de los prospectos dominicanos: está escribiendo un nuevo manual sobre cómo ascender en el béisbol moderno.