Mientras el Opening Day de las Grandes Ligas se acerca, Alex Verdugo permanece en el limbo de la agencia libre. A pesar de su deseo de continuar con los New York Yankees —equipo donde destacó en 2024—, la organización no ha mostrado interés en renovar su contrato. ¿Qué factores explican esta decisión en el Bronx?
Un rendimiento ofensivo en picada
El principal argumento para no retener al jardinero de origen mexicano radica en sus números con el bate. En 2024, Verdugo registró una línea ofensiva de .233/.291/.356, con un OPS de .647, sus peores marcas desde su debut en MLB.
Aunque igualó su récord de 13 jonrones, su producción en carreras impulsadas (61) y dobles (28) quedó por debajo de las expectativas. Este declive, sostenido en temporadas recientes, lo situó como una pieza prescindible para una franquicia que prioriza el poder al bate.
La apuesta por el futuro: Jasson Domínguez
Los Yankees han optado por proyectar a Jasson Domínguez, su joven prospecto, como titular en el jardín izquierdo para 2025. A pesar de sus deficiencias defensivas —un área donde Verdugo brilló—, Domínguez representa una inversión a largo plazo y un perfil con mayor potencial ofensivo.
El manager Aaron Boone ya había dado señales de esta transición al reducir el rol de Verdugo en los partidos clave de 2024, privilegiando el desarrollo del novato.
Profundidad defensiva y decisiones financieras
La presencia de Trent Grisham, ganador de dos Guantes de Oro, como cuarto jardinero, cierra cualquier espacio para Verdugo en el roster. Grisham ofrece experiencia y solvencia defensiva, cualidades que Nueva York valora más que un contrato a corto plazo.
En cuanto al aspecto económico, aunque Spotrac estima su valor en $60.8 millones por cuatro años, los Yankees prefieren evitar compromisos prolongados. Verdugo expresó disposición a firmar un acuerdo de un año —similar al de Gleyber Torres con los Tigres de Detroit—, pero la franquicia ya ha trazado su ruta sin él.
Voces dentro del club: Reconocimiento sin acción
Aaron Judge, capitán del equipo, elogió públicamente a su excompañero:
«Es un jugador versátil que aportaba valor en múltiples frentes», declaró.
Por su parte, Boone atribuyó la situación a una falta de alineación en «expectativas salariales y necesidades del roster», aunque reconoció su excelente desempeño defensivo. Estas declaraciones contrastan con la frialdad estratégica de una organización que prioriza resultados inmediatos.