En un giro dramático durante la novena entrada, Randy Arozarena se consolidó como el héroe del partido al conectar un jonrón decisivo que igualó el marcador y desencadenó la victoria de los Marineros de Seattle sobre los Rojos de Cincinnati (11-7). El cubano-mexicano, conocido por brillar bajo presión, demostró una vez más su valía en momentos críticos.
Un duelo que se definió en el último episodio
El Great American Ball Park fue testigo de una intensa batalla entre ambos equipos. Con el marcador 7-5 a favor de Cincinnati en la novena, el relevista Emilio Pagán intentó cerrar el juego, pero la ofensiva de Seattle tenía otros planes.
Cal Raleigh inició el contraataque con un cuadrangular solitario, seguido inmediatamente por el potente swing de Arozarena, que envió la pelota fuera del parque para empatar las acciones.
Este back to back no solo cambió el rumbo del partido, sino que activó una avalancha ofensiva. Los Marineros aprovecharon errores defensivos y bateos clave para anotar cuatro carreras adicionales, sellando una victoria que refuerza su reputación como equipo resiliente.
Más que poder: la mentalidad de Arozarena
El cuarto jonrón de la temporada para Arozarena no fue solo un logro personal. Su capacidad para responder en situaciones de alta presión ha sido un factor recurrente desde su incorporación al equipo. «Siempre busco impactar cuando más se necesita», declaró el pelotero, cuya influencia trasciende las estadísticas.
Errores costosos y lecciones para Cincinnati
Mientras Seattle celebra, Cincinnati enfrenta cuestionamientos. Su bullpen, liderado por Pagán, no pudo contener la embestida final. Dos lanzamientos mal ubicados y fallas en la defensa convirtieron una ventaja segura en una derrota frustrante. «Debemos aprender de esto», admitió el mánager de los Rojos tras el colapso.
Implicaciones en la temporada
Con este triunfo, los Marineros reafirman su posición en la Liga Americana, demostrando que pueden competir en partidos ajustados. Para Arozarena, el momento se suma a su legado de jugador decisivo, mientras Raleigh consolida su rol como pieza clave en la ofensiva del equipo.