Los Marineros de Seattle enfrentan un desafío significativo en la carrera por la cima de la División Oeste de la Liga Americana, ahora que dos de sus jugadores más destacados están fuera de acción. La situación se complica aún más al encontrarse empatados con los Astros de Houston en la jornada reciente, lo que intensifica la presión sobre el equipo.
Julio Rodríguez, estrella de los Marineros y elegido para dos Juegos de Estrellas de la MLB, sufrió una lesión en su tobillo derecho el pasado domingo. El accidente ocurrió cuando Rodríguez chocó contra la pared del T-Mobile Park mientras intentaba atrapar un batazo en el enfrentamiento contra los Astros.
La periodista Shannon Drayer reportó que J-Rod ha sido colocado en la lista de lesionados por 10 días. No obstante, si su recuperación no avanza como se espera, el equipo no dudará en extender su período de inactividad más allá del 2 de agosto, fecha en la que está programado su regreso.
La ausencia de Rodríguez es especialmente dolorosa para el equipo, dado su impacto tanto en la ofensiva como en la defensa. Scott Servais, el manager de los Marineros, confía enormemente en Rodríguez, quien fue galardonado como Novato del Año en la Liga Americana en 2022. Su presencia es crucial no solo para el ataque, sino también para cubrir el jardín central.
A las malas noticias se suma la baja prolongada de JP Crawford, el campocorto titular de Seattle. Crawford sufrió una fractura en su mano derecha, lo que lo mantendrá fuera de juego por un tiempo indeterminado.
Para mitigar estas pérdidas, los Marineros han llamado desde Triple A a los jardineros Jonatan Clase y Cade Marlowe, así como al infielder Leo Rivas, con la esperanza de que puedan llenar el vacío dejado por las ausencias de sus compañeros.
La situación actual presenta un gran reto para los Marineros de Seattle, que deberán ajustar su alineación y estrategias para seguir compitiendo en la lucha por la cima de su división sin dos de sus jugadores más importantes.