El futuro de Vladimir Guerrero Jr. en las Grandes Ligas ha generado un intenso debate tras sus recientes declaraciones sobre las fallidas negociaciones con los Azulejos de Toronto. El joven inicialista dominicano, de 25 años, reveló que su contraoferta superaba los $550 millones, aunque no alcanzaba los $600 millones que buscaba.
Con su llegada a la agencia libre en 2026, equipos como los Mets de Nueva York se enfrentan a un dilema: ¿cómo encajar un contrato multimillonario en una nómina ya sobrecargada?
On BNNY, @martinonyc discusses Vladimir Guerrero Jr.'s recent comments about his contract talks with the Blue Jays and what that could mean for the Mets:
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— SNY Mets (@SNY_Mets) March 7, 2025
Steve Cohen, propietario de los Mets, ha mostrado cautela al respecto. En una entrevista con SNY, mencionó que los contratos largos y costosos limitan la flexibilidad del roster, dejando la decisión final en manos de su equipo directivo para 2026.
Esta prudencia tiene sentido: actualmente, el club tiene comprometidos $247.7 millones en salarios para ese año, incluyendo los megapactos de Francisco Lindor (10 años), Juan Soto (15 años) y Brandon Nimmo (8 años). Si Pete Alonso decide ejercer su opción y permanecer en el equipo, la cifra aumentaría aún más.
Un contrato con Guerrero Jr. por $550 millones a 15 años implicaría un salario anual de $36.6 millones, lo que elevaría la nómina a $284 millones. Esto no solo superaría el límite del impuesto al lujo por cuarto año consecutivo, sino que generaría una penalización mínima de $15 millones, sumándose a los $97.1 millones que los Mets pagaron en 2024, la segunda cifra más alta en MLB, solo por detrás de los Dodgers de Los Ángeles.
¿Existen alternativas? Algunos analistas sugieren seguir el modelo de los Dodgers, que han utilizado diferimientos de pagos para aliviar su carga financiera. Otra opción sería ofrecer un contrato más corto, similar al que Pete Alonso firmó este año, aunque esto podría no convencer a Guerrero Jr., quien busca seguridad a largo plazo.
Este escenario refleja un desafío mayor en las ligas modernas: equilibrar el deseo de contar con talento estelar y mantener la sostenibilidad económica. Para los Mets, la respuesta dependerá de su capacidad para reinventar su estrategia financiera sin comprometer su competitividad.