José Iglesias demostró una vez más por qué sigue siendo una figura clave en la defensiva de los Mets de Nueva York, realizando una jugada espectacular que frenó un ataque de los Orioles de Baltimore.
Este movimiento defensivo no solo detuvo un potencial imparable, sino que también subrayó la habilidad y experiencia que Iglesias aporta al campo, consolidando su importancia en el equipo neoyorquino.
El campocorto cubano, conocido como «Candelita», ha estado mostrando un alto nivel de juego desde su llegada a los Mets. Su desempeño defensivo ha sido crucial, pero no menos importante ha sido su contribución al bate.
Hasta la fecha, Iglesias ha participado en 54 encuentros de la temporada, destacando con un total de 52 imparables, 11 dobles, 3 cuadrangulares y 20 carreras impulsadas.
El mánager de los Mets, Carlos Mendoza, no oculta su confianza en el talento de Iglesias. Después de un paso exitoso por las ligas menores, donde su capacidad en el terreno fue evidente, Iglesias ha sabido consolidarse en las Grandes Ligas, respondiendo con calidad tanto en defensa como en la ofensiva.
Su rendimiento hasta ahora ha sido clave para los Metropolitanos, especialmente en momentos críticos del juego, como el que se vivió contra los Orioles.
Este tipo de actuaciones refuerza la relevancia de contar con jugadores experimentados en momentos de alta presión.
La «joya» defensiva de Iglesias no solo evitó un hit, sino que también brindó a los Mets un respiro en un momento clave del partido, demostrando una vez más por qué sigue siendo una pieza vital en el engranaje del equipo.