El regreso de Fernando Tatis Jr. al campo de juego no pasó desapercibido, aunque su desempeño ofensivo no brilló en la victoria de los Padres de San Diego sobre los Tigres de Detroit el lunes. A pesar de terminar el partido con un 4-0 en el marcador personal, el impacto de su retorno va más allá de los números.
El dos veces All-Star de 25 años, quien había estado fuera de acción desde el 22 de junio debido a una reacción por estrés en el fémur derecho, manejó sin problemas todas las jugadas en el jardín derecho.
Su regreso se produce en un momento clave, ya que los Padres continúan en su ascenso en la Liga Nacional, ubicándose a solo 5.0 juegos de los Dodgers en la División Oeste y manteniendo una ventaja de 1.0 juego en la carrera por el primer Comodín.
Tatis, consciente de su rol y del momento que atraviesa el equipo, expresó su entusiasmo:
«Se siente increíble, especialmente con lo que este equipo viene haciendo y cómo han manejado las cosas. Estoy emocionado de llegar y simplemente integrarme a la escuadra».
La lesión que lo mantuvo fuera de los diamantes durante 59 juegos no está completamente sanada, pero los médicos le han dado luz verde para jugar sin restricciones. «No está al 100%», admitió Tatis.
«Pero me siento bien. Me siento confiado y siento que puedo hacer de todo en el terreno de béisbol. En un terreno de béisbol, nunca estás al 100%, así que es parte de este bonito juego».
Antes de su lesión, Tatis había sido una pieza clave en el éxito de los Padres, con un promedio de bateo de .279, 14 jonrones, 36 carreras impulsadas y ocho bases robadas en 80 juegos. Su regreso es visto como un impulso significativo para el equipo en su intento de asegurar un lugar en la postemporada.
Joe Musgrove, abridor de los Padres, no dudó en resaltar la importancia de Tatis:
«Nos hizo falta. Es un gran bateador, más su presencia, su habilidad de perseguir los batazos en los jardines. Ha sido el corazón y el alma del equipo en algunos momentos».
El manager Mike Schildt también subrayó el valor que Tatis aporta, no solo en el juego, sino en el ánimo del equipo:
«Es un gran impulso que él vuelva y que pueda estar en el terreno. Su energía es algo grande. Es pegajoso».
Con Tatis Jr. de regreso, los Padres no solo recuperan a una de sus estrellas, sino también a un líder cuya energía y determinación podrían ser la chispa que el equipo necesita para continuar su lucha hacia la postemporada.