La histórica rivalidad entre los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston sigue vigente, incluso a través de sus exjugadores.
Pedro Martínez, legendario lanzador dominicano que vivió intensamente esa enemistad en su tiempo con los Medias Rojas, ha sido una voz crítica en los medios tras la victoria de los Yankees sobre los Reales de Kansas City en la Serie Divisional.
Durante una transmisión en TBS, Martínez no dudó en mostrar su desacuerdo con algunas decisiones arbitrales que, a su juicio, favorecieron al equipo de Nueva York.
En particular, el dominicano criticó una jugada clave en el Juego 1 de la serie, donde sostuvo que un error del umpire influyó en el resultado.
«Todos vimos que fue out en segunda base», aseguró, refiriéndose a un intento de robo que no fue marcado correctamente según su criterio. Además, afirmó: «Los Reales fueron al Bronx con todo el ímpetu y podrían haber salido con ventaja de 2-0, pero no sucedió debido al arbitraje».
Críticas a Jazz Chisholm Jr.
El exjugador también tuvo palabras para Jazz Chisholm Jr., uno de los jóvenes talentos de los Yankees, quien tras el partido sugirió que Kansas City había tenido suerte.
«Vamos a ganar… Perdimos muchas oportunidades esta noche. Ellos simplemente tuvieron suerte», dijo Chisholm Jr. tras la derrota en el primer encuentro.
Martínez, con su experiencia y reputación como uno de los mejores lanzadores en la historia del béisbol, respondió contundentemente: «No fue suerte, Jazz. Ustedes tuvieron suerte por las decisiones del umpire. Kansas City jugó su pelota y merecen respeto por eso».
Estas palabras no solo reflejan su descontento con las declaraciones del jugador, sino también su deseo de mantener la integridad del juego, resaltando la necesidad de reconocer el esfuerzo de ambos equipos.
La rivalidad eterna
La enemistad entre los Medias Rojas y los Yankees ha sido una de las más icónicas en la historia de las Grandes Ligas, y personajes como Pedro Martínez siguen manteniéndola viva con sus opiniones.
A pesar de estar retirado, Martínez no pierde oportunidad para señalar lo que considera injusticias o errores, especialmente cuando se trata de su antiguo adversario. En esta ocasión, su mirada crítica hacia los Yankees pone de manifiesto que, incluso fuera del campo, las viejas rivalidades nunca se apagan.