Los Cardenales de San Luis tomaron una decisión contundente al dejar en libertad al veterano campocorto Brandon Crawford.
Este movimiento, realizado el martes, podría marcar el cierre de una destacada carrera de 14 años en la MLB para el jugador de 37 años, quien llegó a San Luis con la esperanza de aportar experiencia y liderazgo, pero terminó con un rendimiento que dejó mucho que desear.
Crawford, quien firmó con los Cardenales en la temporada baja tras pasar 13 años con los Gigantes de San Francisco, donde fue parte de dos equipos campeones de la Serie Mundial, no logró replicar el éxito en su nuevo equipo.
Con un OPS de .544 y un solo jonrón en 28 juegos, su desempeño no estuvo a la altura de sus propios estándares ni de las expectativas del equipo. Su promedio de bateo de .194 con los Gigantes en 2023 ya había sido una señal de declive, y su estadía en San Luis no mostró mejoras significativas.
La llegada de Masyn Winn, un prometedor novato, quien rápidamente se hizo con el puesto de campocorto titular, limitó aún más las oportunidades para Crawford. Apareció en solo cuatro juegos después del receso del Juego de las Estrellas, en los que bateó de 9-2 con un doble y cinco ponches.
Esta situación llevó a los Cardenales a tomar la difícil decisión de liberarlo, una acción que parece cerrar el ciclo de Crawford en las Grandes Ligas.
Además de la salida de Crawford, los Cardenales realizaron otros ajustes en su roster. Activaron al infielder Matt Carpenter de la lista de lesionados, un jugador que tiene un historial destacado con el equipo y cuyo retorno podría proporcionar una chispa ofensiva en la recta final de la temporada.
Asimismo, enviaron al joven jardinero Jordan Walker a Triple-A y promovieron al primera base Luken Baker, buscando reforzar su alineación con jugadores en mejor forma.
El caso de Brandon Crawford plantea la pregunta: ¿Valió la pena la apuesta por un veterano que ya mostraba signos de declive? Su contribución en términos de liderazgo y experiencia es innegable, pero los números indican que, en términos de producción en el campo, la inversión no dio los frutos esperados.
Con 37 años y tras una temporada para el olvido, el futuro de Crawford en el béisbol profesional es incierto, y podría estar considerando el retiro.