José Altuve, el destacado venezolano de los Houston Astros, ha dejado atrás su reciente sequía ofensiva, especialmente cuando se enfrenta a los envíos impecables de Max Scherzer, quien ha sido un verdadero verdugo a lo largo de su carrera en la temporada regular.
El despertar de Altuve
En su segunda aparición al plato, Altuve demostró su determinación al buscar el lanzamiento perfecto. En un instante clave, se encontró con una recta veloz de 94 millas por hora. Sin dudarlo, el bateador astuto no desperdició la oportunidad y envió la pelota en un majestuoso viaje de 413 pies, sobrepasando el jardín central del Globe Life Park.
Altuve: en busca de la historia
Este memorable jonrón se convirtió en el número 25 en la carrera de José Altuve durante la postemporada. Con esta hazaña, el versátil jugador se acerca a tan solo 4 cuadrangulares de igualar la marca de Manny Ramírez, quien ostenta el récord de jonrones conectados en la historia de las Grandes Ligas en esta etapa.
El renacimiento en los playoffs
Cabe destacar que este destacado jonrón no solo marcó un hito en la carrera de Altuve, sino que también se convirtió en su primer cuadrangular en esta postemporada.
Además, es el tercer hit conseguido por el venezolano en estos playoffs, considerando su destacada actuación en la serie anterior frente a los Mellizos de Minnesota. En esa serie, los Astros salieron victoriosos en cuatro emocionantes juegos.
El enigma Scherzer
Históricamente, Max Scherzer ha sido un desafío formidable para José Altuve. Esto se debe a que Altuve ha tenido dificultades a lo largo de su carrera para batear los envíos del lanzador tres veces galardonado con el premio Cy Young de la Liga Nacional.
Su registro de 20-2 frente a Scherzer en la temporada regular es un testimonio de la destreza del lanzador, pero Altuve ha demostrado que en los momentos cruciales de la postemporada, puede superar incluso al lanzador más dominante.
José Altuve continúa forjando su legado en el béisbol, desafiando las adversidades y dejando una huella imborrable en la historia de las Grandes Ligas. Su destreza y determinación en el plato son un testimonio de su excelencia como jugador de béisbol.