La historia de los Portland Trail Blazers está marcada por grandes nombres, y entre ellos destacan Damian Lillard y LaMarcus Aldridge. Estos dos jugadores, que brevemente compartieron la cancha en Portland, fueron parte de una generación que tenía todo el potencial para lograr grandes cosas en la NBA.
Sin embargo, la historia tomó un rumbo diferente cuando Aldridge decidió dejar el equipo en 2015 para unirse a los San Antonio Spurs.
En una reciente entrevista en el Club 520 Podcast, Lillard expresó su pesar por la partida de Aldridge y reflexionó sobre lo que podría haber sido:
«Algo que pienso de mi carrera es que, si él no se hubiera ido a San Antonio, habríamos ganado al menos una vez»
afirmó Lillard
Lillard subrayó que ambos estaban en un momento crucial de sus carreras, con él acercándose a su mejor versión y Aldridge ya consolidado como un jugador de élite.
Durante las tres temporadas en las que coincidieron, Lillard y Aldridge llevaron a los Blazers a los playoffs en dos ocasiones, llegando hasta la segunda ronda en 2014. Sin embargo, no tuvieron el tiempo suficiente para ver si podían llevar a Portland hasta lo más alto.
Aldridge, un jugador conocido por su dominio en la media distancia y su consistencia en la pintura, se fue a San Antonio donde continuó su carrera, pero no pudo alcanzar el anillo que ambos anhelaban.
Con siete apariciones en el All-Star Game y cuatro selecciones All-NBA, Aldridge dejó una marca imborrable en la liga. Sus números en Portland, con promedios de 19.4 puntos y 8.4 rebotes, reflejan su impacto, pero también dejan un sabor agridulce por lo que podría haber sido.
Lillard sigue adelante con su carrera, pero el «qué habría pasado» sigue rondando en su mente, añadiendo un capítulo más a la narrativa de «casi» de los Blazers.