Desde que llegó a la NBA, Anthony Davis se ha consolidado como uno de los baluartes defensivos más imponentes de la liga. Sin embargo, a pesar de su destacado desempeño en ambos lados de la cancha, el centro de los Los Angeles Lakers aún no ha recibido el prestigioso premio al Jugador Defensivo del Año.
A lo largo de los años, Davis ha demostrado ser una pieza clave en la defensa de su equipo, exhibiendo una capacidad para proteger el aro y defender múltiples posiciones que pocos en la liga pueden igualar.
No obstante, parece que esto no ha sido suficiente para convencer a los votantes. Recientemente, en una entrevista con Dave McMenamin de ESPN, Davis se mostró visiblemente desencantado con la situación.
«Nunca lo conseguiré», afirmó Davis con una seguridad que sorprendió a muchos. «No me lo van a dar. A la liga no le gusto. Soy el mejor jugador defensivo de la liga. Puedo cambiar del 1 al 5. Puedo defender el pick-and-roll mejor que nadie en la liga, desde un punto de vista general. Bloqueo tiros. Tomo rebotes».
Con estas palabras, el jugador de los Lakers dejó claro su sentir respecto a la percepción de su contribución defensiva por parte de la liga.
La frustración de Anthony Davis es comprensible si se consideran sus logros y habilidades. Su capacidad para cambiar la dinámica defensiva de un partido es evidente, como lo demuestran las estadísticas de la temporada pasada.
Los Lakers fueron una fortaleza defensiva con Davis en el parqué, permitiendo solo un 60% de efectividad en bandejas y clavadas a sus rivales, ubicándose en el noveno mejor puesto de la liga.
Sin embargo, cuando Davis se ausentaba, la historia cambiaba drásticamente: la efectividad de los oponentes subía al 65%, lo que colocaría a los Lakers en el puesto 29 de la NBA. Estos números ilustran claramente el impacto defensivo que tiene Davis en su equipo.
A pesar de no haber sido reconocido con el premio al Jugador Defensivo del Año, el enfoque de Davis sigue siendo el colectivo.
«No sé qué más hacer. Ya lo superé. Simplemente voy a hacer lo que tenga que hacer para ayudar al equipo a ganar e intentar jugar por un campeonato. Elogios y premios individuales, ya no me interesan más»
comentó el jugador, quien recientemente agregó una medalla de oro a su palmarés tras la victoria en París 2024.
Los Lakers son conscientes de la joya defensiva que poseen. La presencia de Davis en la cancha es un seguro para el equipo, que ha aprendido a depender de su capacidad para anular a los rivales y proteger la pintura.
Mientras los premios individuales parecen escapársele, su verdadero objetivo se mantiene intacto: llevar a los Lakers a la gloria y agregar más títulos a su ilustre carrera.