En un emocionante giro de los acontecimientos, los Phillies de Filadelfia lograron una hazaña defensiva que dejó boquiabiertos a los aficionados y a toda la comunidad del béisbol.
Durante su último partido, ejecutaron un triple play excepcional, algo que no se veía desde hace casi un siglo. Este no fue un simple triple play; fue el primer triple play 1-3-5 en las Grandes Ligas desde el 11 de julio de 1929, cuando los Tigres de Detroit lo realizaron contra Boston.
El origen de esta extraordinaria jugada radica en un elevadito a bate roto de Matt Vierling, interceptado por Aaron Nola. Acto seguido, la bola fue rápidamente enviada a Bryce Harper y finalmente a Alec Bohm, sellando la entrada en el tercer inning.
The @Phillies just turned a TRIPLE PLAY! 😳 pic.twitter.com/LrZDyJlJAa
— MLB (@MLB) June 24, 2024
Este tipo de jugada no solo es extremadamente raro, sino que también demanda una combinación de habilidad, precisión, y un toque de suerte en el momento adecuado.
Reconocimiento histórico
La Society for American Baseball Research (SABR) no tardó en destacar esta jugada en su base de datos, subrayando su singularidad en la historia del béisbol. La última vez que se vio un triple play de esta naturaleza fue casi un siglo atrás, un testimonio de la rareza y el significado de la proeza lograda por los Phillies.
Un momento para el recuerdo
El triple play es una de las jugadas más emocionantes y difíciles de ejecutar en el béisbol. Cuando ocurre de manera tan inusual y con tanta precisión, se convierte en un evento digno de celebración. Los Phillies no solo demostraron una impresionante destreza defensiva, sino que también aseguraron su lugar en los registros históricos de la MLB.
Con esta jugada, los Phillies se han posicionado como un equipo formidable, capaz de realizar hazañas defensivas que no se veían desde hace generaciones. Tanto los aficionados veteranos como los nuevos seguidores del béisbol recordarán este momento como uno de los más emocionantes de la temporada 2024.
Legado en el béisbol
Este triple play no solo refleja el talento presente en el campo de juego, sino que también sirve como un recordatorio de la imprevisibilidad y la magia del béisbol. Los Phillies de Filadelfia han inscrito su nombre en la historia con letras doradas, y este momento será recordado y celebrado en los años venideros.