A pesar de que Alex Bregman podría haberse convertido en un objetivo para los Yankees de Nueva York en la próxima agencia libre de la MLB, su pasado problemático ha llevado a la organización a tomar una decisión distinta.
Aunque parecía una opción viable para fortalecer la tercera base de los Yankees, las consecuencias del escándalo de robo de señas en el que Bregman estuvo involucrado han sido determinantes para que el equipo no lo considere como una opción.
Entre 2017 y 2018, Bregman desempeñó un papel clave en el esquema de robo de señas implementado por los Astros de Houston, un escándalo que sacudió a la MLB y dañó gravemente la reputación de la franquicia.
La revelación de este sistema de trampas, confirmado por el comisionado Rob Manfred en un reporte publicado en 2020, mostró cómo los Astros utilizaron tecnología para obtener ventajas ilegales durante los playoffs de 2017 y la temporada siguiente.
Este escándalo no solo impactó la percepción pública de los Astros, sino que también afectó directamente a equipos como los Yankees y los Dodgers de Los Ángeles, quienes fueron eliminados por Houston en su camino hacia el título.
De acuerdo con el periodista Tim Kelly, aunque la gerencia de los Yankees, encabezada por Brian Cashman, consideró brevemente la posibilidad de fichar a Bregman, la asociación del jugador con el escándalo de los Astros fue un factor decisivo para descartar cualquier negociación. Este enfoque demuestra cómo la ética y la imagen del equipo pesan tanto como el talento en la toma de decisiones de la franquicia.
En la actualidad, Alex Bregman está en el último año de un contrato de cinco años y 100 millones de dólares, firmado tras la temporada de 2019. A lo largo de 124 juegos en la campaña actual, Bregman ha mantenido un promedio de bateo de .264, con un OBP de .317, 21 jonrones y 61 carreras impulsadas.
A pesar de estos números sólidos, parece que su futuro en Nueva York está sellado, no por su rendimiento, sino por las controversias del pasado.