El reciente juego entre los New York Yankees y los Milwaukee Brewers en el Yankee Stadium dejó más que un récord de jonrones: desató un debate sobre los límites entre la innovación y el fair play.
Durante el encuentro, dos jugadores —Jazz Chisholm Jr. y Anthony Volpe— utilizaron bates con un diseño no convencional, logrando cinco de los nueve cuadrangulares del equipo.
The Yankees made newly-shaped bats that moved more of the wood into the label, so the hardest part of the bat strikes the ball.
(via @YESNetwork) pic.twitter.com/HZXwlGEuPV
— FOX Sports: MLB (@MLBONFOX) March 29, 2025
Según Michael Kay, analista de YES Network, la modificación consistió en redistribuir la densidad de la madera. Al desplazar material hacia la zona de la etiqueta (área cercana al logotipo del bate), se optimizó el «punto de impacto» para generar mayor potencia. «Es una ingeniería precisa: la parte más densa golpea la pelota con fuerza calculada», explicó.
Aunque Aaron Judge demostró que el talento brilla sin artificios —con tres jonrones usando un bate tradicional—, el rendimiento de Chisholm y Volpe levantó sospechas.
En redes sociales, usuarios cuestionaron si estos bates cumplen con el estándar de MLB, que exige fabricarlos con madera maciza de una sola pieza. «¿Es esto una astucia técnica o una violación encubierta?», escribió un fanático en X.
¿Dónde está el límite regulatorio?
La liga no ha emitido sanciones, pues no hay evidencia de que los bates usen materiales prohibidos. Sin embargo, la efectividad desmedida —nueve cuadrangulares en siete entradas— reavivó un debate histórico en deportes: ¿deben regularse las innovaciones tecnológicas para mantener la equidad?
Algunos comparan el caso con escándalos pasados en el golf, donde ajustes en equipos alteraron competencias. Mientras sectores alaban la creatividad de los Yankees, otros exigen auditorías. «Si esto sigue, cada equipo tendrá su ‘truco’ técnico», advirtió un exárbitro en un podcast deportivo.
El factor psicológico
Más allá de la física, la polémica impacta en la mente de los contrincantes. Jugadores de los Brewers admitieron off the record que los bates generaron dudas durante el juego: «Cuando ves tantos vuelos largos, cuestionas si todo es legal».
Por ahora, los Yankees celebran su hazaña —empataron un récord de la franquicia—, pero la sombra de la sospecha persiste. La pelota está ahora en la cancha de MLB: ¿investigarán o avalarán esta evolución del equipamiento?