La temporada 2025 de las Grandes Ligas ha dejado una marca imborrable en la carrera de Rafael Devers, pero no por las razones que el pelotero dominicano desearía.
Con apenas tres juegos disputados, el tercera base de los Boston Red Sox ha acumulado un sorprendente número de 10 ponches, estableciendo un récord negativo nunca antes visto en la historia moderna de la MLB.
Un cambio de rol y una lesión como contexto
Antes incluso del inicio de la campaña, los Red Sox tomaron una decisión polémica: desplazar a Devers al rol de bateador designado permanente. La organización priorizó a Alex Bregman en la tercera base, argumentando mejoras defensivas.
Este cambio, sumado a una lesión que retrasó su participación en los entrenamientos de primavera, parece haber afectado el ritmo del astro caribeño.
Las cifras que alarman a Boston
En solo 12 apariciones oficiales, Devers ha fallado en conectar con el esférico en 10 ocasiones. Lo llamativo no es solo la cantidad, sino la variedad de lanzamientos que lo han superado: desde rectas de alta velocidad hasta bolas rompientes.
Este desempeño contrasta con su historial como pieza clave del corazón del orden de los Red Sox, donde destacaba por su poder ofensivo y capacidad para impulsar carreras.
¿Un récord condenatorio?
Aunque ningún jugador en la era moderna había acumulado tantos ponches en los primeros tres juegos, analistas recuerdan que los malos inicios no definen temporadas. Bateadores como Mike Trout o Aaron Judge han superado fases similares. Sin embargo, la magnitud del caso de Devers genera preguntas sobre su ajuste táctico y preparación física.
La postura del equipo
El mánager de los Red Sox ha salido al frente, reiterando su confianza en el pelotero de 28 años: «Raffy es un competidor nato. Estamos trabajando en ajustes técnicos, pero su mentalidad ganadora sigue intacta». La dirigencia confirmó que Devers seguirá en la alineación titular este domingo, buscando romper la mala racha.