Raisel Iglesias, el certero cerrador de los Bravos de Atlanta, ha logrado una hazaña notable que lo coloca en los anales de la historia del equipo
Con su salvamento número 28 de la temporada, Iglesias alcanzó una marca que no se había visto en más de una década, al retirar a 35 bateadores consecutivos, la racha más larga registrada por un lanzador de los Bravos en la Era de la Expansión (desde 1961).
El dominio de Iglesias en el montículo ha sido incuestionable. No ha permitido una carrera limpia desde el 16 de junio, lo que se refleja en su asombrosa efectividad de 1.45.
Esta solidez le ha permitido convertirse en un pilar para el bullpen de los Bravos y establecer un récord que refuerza su posición como uno de los mejores cerradores de la liga.
Comparativamente, la última vez que un lanzador en la MLB alcanzó una racha similar fue en 2014, cuando el venezolano Yusmeiro Petit retiró a 46 bateadores consecutivos con los Gigantes de San Francisco.
La hazaña de Iglesias, aunque no iguala la de Petit, es igualmente impresionante dentro del contexto de los Bravos y reafirma su estatus como un cerrador élite.
A lo largo de esta temporada, Raisel Iglesias, de 34 años, ha demostrado su experiencia acumulada a lo largo de 11 años en la MLB, durante los cuales ha vestido los uniformes de los Rojos de Cincinnati, los Angelinos de Los Ángeles y ahora los Bravos de Atlanta.
Con un récord de 2-1 y 49 ponches en 49.2 entradas lanzadas, su contribución ha sido crucial para el éxito del equipo.
Bravos de Atlanta: En la lucha por la postemporada
La victoria de los Bravos sobre los Filis de Filadelfia por 3-2 en el Truist Park ha sido clave en su lucha por un puesto en los playoffs. Con un récord de 68-59, los Bravos se mantienen en la pelea por el tercer puesto de comodín en la Liga Nacional, mientras que los Filis lideran la División Este.
El equipo ha mostrado solidez en el montículo, especialmente con el joven lanzador Spencer Schwellenbach, quien permitió solo dos carreras y tres hits en 6.2 entradas, mejorando su efectividad a 3.94.
Su actuación es un buen augurio para las aspiraciones del equipo, que continuará su camino hacia la postemporada enfrentándose a los Nacionales de Washington.